O. Suárez
Domingo, 12 de mayo 2019
Un ciclista vallisoletano de 60 años, cuya identidad responde a las iniciales J. M. D., falleció al mediodía de este domingo al caer por una pendiente de ocho metros al ceder la barandilla de madera en la que se apoyó en un alto en el ... camino cuando recorría la Senda del Oso en Asturias a la altura de Proaza. El cuerpo quedó tendido sobre una carretera secundaria (AS-228), que une Trubia y el Puerto de Ventana, y su bici se quedó encajada entre la maleza y un árbol en la ladera de la montaña.
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El accidente tuvo lugar minutos después de las doce del mediodía, cuando un testigo alertó a los servicios de emergencia al ver el cuerpo del ciclista sobre la calzada. De manera que ese primer aviso apuntaba a que podía tratarse de un siniestro de tráfico. Cuando los agentes de la Guardia Civil llegar al lugar de los hechos comprobaron que se había precipitado desde la Senda del Oso, que discurre unos metros más arriba. Los servicios médicos solo pudieron confirmar el fallecimiento del turista vallisoletano, que sufrió un golpe en la cabeza que le causó la muerte en el acto.
Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo para realizarle la autopsia. La víctima, J. M. D., se había desplazado a Asturias para disfrutar de unos días de vacaciones y estaba alojado en una casa rural en Teverga.
«Vimos pasar un coche de la Guardia Civil con las sirenas y creímos al principio que era un accidente de tráfico, pero cuando nos enteramos de lo que había pasado nos quedamos muy impactados», explicaba Miguel Ángel Antón, otro vallisoletano que recorría también la popular Senda del Oso.
El accidente conmocionó a los senderistas, empresarios y trabajadores de los negocios orientados al turismo en los concejos de Proaza, Teverga, Quirós y Santo Adriano, por los que discurre la conocida y transitada senda. Y es que no es la primera vez que el camino es escenario de siniestros mortales. En 2005 fue una turista segoviana la que falleció en unas circunstancias similares después de precipitarse por un terraplén de unos diez metros al ceder la barandilla en la que se apoyó. Cinco años después, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Oviedo condenó a la Mancomunidad de los Valles del Oso al pago de una indemnización de 139.750,41 euros a la familia «por el deficiente estado de la barandilla» que desencadenó el siniestro.
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Los vecinos y empresarios de la comarca consideran que «el mantenimiento de la senda continúa siendo nulo» y lamentan que que «las vallas que hay están en una condiciones pésimas». La Guardia Civil investiga ahora los hechos.
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