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Robos, agresiones y amenazas es el historial delectivo de Alejandro Galán Niño. Uno de los delincuentes reincidentes de la capital vallisoletana, de 40 años, falleció en la noche del miércoles en su domicilio, donde se certificó su muerte por causas naturales.
Habitual de los calabozos, ... la carrera delictiva de Galán Niño destacó tras los pasos de su hermano Miguel Ángel, diez años mayor y actualmente en el centro penitenciario de Villanubla, y acumulaba a su muerte más de veinte antecedentes policiales. Todos ellos relacionados con robos y agresiones. Precisamente, uno de sus últimos delitos sucedió en marzo de este año, cuando Alejandro golpeó y amedrentó a la pareja de una mujer para que retirara la denuncia contra su hermano al estar en vigor una orden de alejamiento.
Precisamente, Alejandro fue detenido por abordar al marido de la propietaria de un bar de Arturo Eyries, agarrarle del cuello y amenazar con matar al matrimonio. Dos meses antes, su hermano Miguel Ángel, antes de entrar en prisión por acumular gran cantidad de delitos (tiene alrededor de setenta antecedentes policiales), amenazó a la mujer a punta de navaja después de que esta le echara del local por molestar a los clientes. «Cuando os vea sin uniforme os voy a rajar y a estallar los ojos», llegó a espetar ese día Miguel Ángel a los agentes.
Eso sucedió en el barrio Arturo Eyries, donde residía Alejandro actualmente y en el que se crió cuando, antes de iniciarse en el mundo de la droga y la delincuencia, practicaba la gimnasia.
Tanto Alejandro como Miguel Ángel, que en los ochenta y noventa era uno de los delincuentes más prolíficos de Valladolid, habían adquirido su fama por continuos hurtos en diferentes comercios y sus correspondientes detenciones. La última oleada de arrestos de los dos hermanos comenzó el 19 de diciembre de 2021 en un estanco del paseo de Zorrilla, junto a la plaza del Doctor Quemada, donde golpeó a la dependienta para robar una simple botella de Baileys.
Después llegarían nueve detenciones más por otros robos e incidentes similares como el intento de desvalijar juntos una tienda de ropa en la Circular (12 de enero) o por robar en el interior de un coche estacionado en Parquesol (7 de febrero). Entre medias protagonizó el altercado en el bar de Arturo Eyries, en el que no solo sacó a relucir una navaja sino que causó daños en el mobiliario de la terraza y se enfrentó posteriormente a los policías nacionales que le detuvieron, en esa ocasión, por séptima vez en un mes. Desde ese momento hasta la actualidad, el historial delictivo de Alejandro se amplió hasta la noche del pasado miércoles.
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