Crisis de suministros
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Aún no se han recuperado de los efectos que ha tenido la sexta ola en el consumo cuando el sector del comercio tiene que hacer frente a un nuevo varapalo. La subida del precio del combustible, de los precios de la energía, los problemas ... en la llegada de componentes, el parón del transporte y el conflicto en Ucrania les pone en una delicada situación: los precios están subiendo a la vez que disminuye el índice de confianza entre los compradores. «La huelga ha desviado el gasto de los vallisoletanos que hacen compras de acopio en productos de primera necesidad y dejan para más adelante la adquisición de artículos de textil, decoración, hogar y electrónica», explica el presidente de la Asociación Vallisoletana de Comerciantes (Avadeco). Advierten además de una realidad palpable que ya se nota en el bolsillo de los consumidores. «En cifras estamos hablando del aumento de precios en textil en torno a un 4%, la misma cifra en productos de electrónica y hasta un 9% en muebles y decoración de hogar a consecuencia de la subida del precio de la madera, el acero y las espumas», aclara García.
Por eso, estrenar cocina, amueblar el salón o adquirir un nuevo colchón se ha encarecido de forma significativa en las últimas semanas. «Como consecuencia de la inestabilidad las ventas en los sectores anteriormente mencionados han disminuido y si la situación se alarga y la tendencia que retrae el consumo se mantiene será imposible que los comerciantes puedan asumir esas subidas, lo que tendrá otra consecuencia directa, las rebajas no serán tan significativas», explica.
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Es una pescadilla que se muerde la cola y que repercute de forma directa en el bolsillo de los consumidores. «Algunos proveedores están subiendo los precios de las colecciones de ropa y como consecuencia la siguiente temporada de textil será aún más cara», vaticinan desde Avadeco y puntualizan, «han sido dos años de criba muy grandes para el sector del comercio vallisoletano y la situación actual no ayuda, perderemos a comerciantes por el camino», lamenta García.
Más moderados se muestran desde la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva) a la hora de hablar de un incremento inmediato de precios y señalan que la subida más palpable en los bolsillos de los consumidores «llegará en los próximos meses», explica su presidente, Jesús Herrera. Desde Fecosva detectan un retroceso en el nivel de ventas de textil en general, «excepto en la ropa y calzado de celebración que es la única que está librando al estar en marcha todo tipo de eventos», aclaran.
El parón del transporte «no ha generado desabastecimiento ni mucho menos» aclara a la vez que pide «tranquilidad porque hay mucha variedad en los productos. El problema es la lentitud de llegada de materia prima y componentes que ya venía desde la pandemia y se ha agravado con la huelga, pero se está sorteando con pequeñas agencias de transporte para poner solución a un momento de máxima incertidumbre como este», aclara.
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