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Platos de cuchara para combatir el frío en Motauros
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Platos de cuchara para combatir el frío en Motauros«Yo venía al principio de la concentración con mi padre», señala Marta, que acude desde Cantalejo junto a su pareja Carlos, quien prepara un guiso de costillas con patatas. «Llevamos viniendo seis años salvo durante la época de pandemia», asegura la pareja que pertenece ... a un motoclub con moteros de diferentes partes de España que se reúnen en diferentes concentraciones tanto dentro como fuera del país. «Al principio veníamos como moteros particulares y después creamos el motoclub. Somos 50 moteros y este años hemos conseguido venir 34. Tenemos delegaciones en Cantabria, en Valladolid, en Burgos y en Toledo. Uno de nuestros compañeros vino ayer desde Melilla lloviendo y en moto», explican.
Son muchos los aspectos que hacen especial la concentración invernal motera pero la pareja se decanta por destacar «el ambiente de Motauros». «Es algo que tienes que vivir para entender. Te tiene que gustar mucho el mundo de la moto para disfrutar de este evento. A mi personalmente me trae muchos recuerdos de cuando venía con mi padre. Motauros lo es todo», especifica Marta, minutos antes de empezar a degustar el guiso de costillas con patatas que prepara Carlos en la puerta de una carpa grande «convertida en comedor».
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«Motauros sirve para apartarse un poco de las redes sociales e interactuar cara a cara con las personas. El resto de la semana estamos pegados al móvil para quedar con unos o con otros», destaca Carlos. Año tras año, la concentración motera va mejorando aspectos en función de las peticiones de los participantes. «Este año tienen mucho más controlados los cortes de las motos. Hay muchas horas de día para disfrutar y divertirnos. Este año se respeta el descanso a la vez que se disfruta, hay tiempo para todo», explica el vecino de Cantalejo, quien añade «si se siguieran permitiendo los cortes de las motos dejaríamos de venir porque no podemos volver a Burgos sin haber podido dormir de noche».
Cualquier remedio es bueno para combatir el frío que acecha todos los años en Motauros. Aunque Marta asegura que «sin frío no hay ilusión», Carlos confiesa que «el calor humano es muy importante, la comida picante caliente como este guiso de costilla con patatas, y por supuesto la bebida pero con sentido».
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