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Se quedaron este domingo los vallisoletanos con ganas de darse un chapuzón –autorizado– en el Pisuerga. Un día más. Porque sus aguas siguen sin ser aptas, en la zona de la playa de la capital, para el baño. Con un calor abrasador –asfixiante, insoportable, inaguantable, llámelo como quiera– y una temperatura que rebasaba los 40 grados durante los momentos más críticos de la jornada, fueron muchos los que se acercaron hasta la playa de Las Moreras cargados de moral. Con la esperanza de que el Ayuntamiento –aunque las autorizaciones las concede la Junta de Castilla y León– reemplazara el letrero de «no apta para el baño» que daba la bienvenida por el de «apta».
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Pero no. Los que cumplieron con la norma tuvieron que conformarse con tomar el sol, refrescarse en el chiringuito o matar el gusanillo del baño en las duchas de la playa. Aunque también hubo algunos –los que menos, eso sí– que sortearon la prohibición y no pudieron resistirse a mojarse los pies o, incluso, meterse en el agua hasta la cintura. «Nuestra labor es informar de que el agua no es apta para el baño, que es Sanidad quien nos lo comunica; luego allá cada persona», explica el concejal de Participación Ciudadana y Deportes, Alberto Bustos, quien anticipa que este mismo lunes, según las previsiones que manejan, recibirán un nuevo informe sobre la calidad de las aguas.
En este sentido, Bustos insiste en que el Consistorio vallisoletano «no tiene ningún tipo de competencia» en el Pisuerga. «Ni siquiera en el tratamiento de las aguas», reitera. Aún así, pese a que hasta el momento está prohibido darse un chapuzón en Las Moreras, han decidido mantener al socorrista durante la jornada de baño «por cuestiones de seguridad». «Por si alguien se mete y hubiera que hacer algún rescate o hubiera algún incidente en la arena», concreta el edil.
La Consejería de Sanidad informó, a mediados de junio, de las áreas de baño autorizadas en ocho de las nueve provincias de la comunidad, pues Salamanca es la única que no cuenta con ninguna. Un total de 35.
Solo una en la provincia de Valladolid (en Quintanilla de Arriba), mientras Las Moreras no disponga del correspondiente permiso. «Los análisis se realizan semanalmente; la última noticia que tenemos es que se iba a hacer un análisis más exhaustivo de las aguas, pero estamos a la espera de conocer los resultados, que confiamos en que lleguen este lunes», señala el concejal de Participación Ciudadana y Deportes.
De lo que sí se encargan, además de advertir de la situación en el correspondiente letrero, es del mantenimiento de la zona. De hecho, a mediados del mes de mayo hicieron una «inversión bastante importante» para renovar la arena y dejar el paraje listo para la temporada estival. Bustos destaca, además, la intensa actividad que se desarrolla prácticamente cada día en el entorno de la playa, con la zona deportiva repleta –cuando las temperaturas dan un respiro– de jóvenes practicando diferentes deportes. «Todos los días tenemos gente de campamentos allí y talleres de la Fundación Municipal de Deportes», reitera.
Seguirá achicharrándose la capital al menos durante este lunes. Dará la ola de calor sus últimos coletazos, pues se prevén máximas de 40º y mínimas también elevadas, de 23 grados. Sin embargo, a partir del martes se espera una ligera tregua. El día más suave será este martes, con hasta 32 grados, aunque las temperaturas volverán a subir el miércoles y hasta el sábado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé máximas de entre 36 y 39 grados. Por las noches, además, será más fácil conciliar el sueño, pues las mínimas bajarán hasta los 15º el miércoles y 19º, el jueves. No se esperan, eso sí, precipitaciones.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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