Una misteriosa carroza recorre durante la madrugada las calles desérticas de Valladolid. El claqueteo de los caballos sobre el adoquinado del centro de la ciudad o las campanillas del vehículo tirado por cuatro caballos blancos despiertan el interés de algunos vecinos, que alertados por ... el ruido, se asoman a las ventanas para ver un carruaje más propio de cuentos como la Cenicienta -pero sin calabaza-, camino del baile, quizá de fin de año.
Publicidad
Sin embargo, la comitiva, que se mueve a sus anchas gracias al toque de queda, que evita el tránsito de vehículos y impide la presencia de curiosos, responde a la preparación de la próxima llegada de los Reyes Magos de Oriente.
Los pajes de Sus Majestades, con el beneplácito del Ayuntamiento y la Policía Municipal, realizan pruebas durante la madrugada para poder llegar a todos los hogares de los niños vallisoletanos. «Están calculando el tiempo», explican fuentes policiales que acompañarán a los Magos de Oriente en la madrugada del 5 al 6 de enero.
La logística del reparto de regalos también ha variado estas fiestas debido a las limitaciones por el coronavirus, y tras el anuncio del Consistorio de renunciar a la tradicional Cabalgata para evitar concentraciones de personas, Melchor, Gaspar y Baltasar buscan fórmulas para alcanzar todos los hogares y comenzar el año con ilusión, pero también con ese halo de misterio... y magia.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.