Savana Bass

Una DJ, en un minuto: «En Valladolid la cultura del techno no está extendida»

-De graduarte en Comercio a trabajar como DJ, ¿por qué has decidido dar este paso?

-El año pasado estuve de Erasmus en Budapest y allí se llevaba muchísimo el techno. Yo iba a muchísimas fiestas y un día pensé: '¿por qué voy a ir a fiestas si puedo organizarlas y animarlas yo? Me gusta crear un espacio donde la gente se sienta súper a gusto y pueda bailar hasta el amanecer.

¿Qué se necesita para ser DJ?

-Una mesa de mezclas, que tampoco son muy caras en el mercado, la más barata son unos 200 euros; un ordenador, eso sí que tenga potencia, si no tus mezclas van a quedar con poca calidad; y ganas, muchas ganas de aprender. Yo veo muchísimos tutoriales en YouTube.

-¿El público vallisoletano es entendido en este tipo de música?

-En Valladolid la verdad, no. Aquí la cultura del tecno como tal, y más el tecno que pincho yo, que es 'hard' techno, no está extendida como en ciudades más grandes como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga... Sí que es verdad que este año se están organizando en la ciudad más fiestas de este género, pero todavía no hay una cultura muy grande.

-¿Qué es el 'hard' techno?

-Es un subgénero del techno que se caracteriza, principalmente, por unos bombos muy marcados, muy definidos, a lo largo de toda la canción. Los 'builds' no son muy extensos y los 'drops' son bastante potentes. Cambia muchísimo la dinámica de lo que es un 'build' a lo que es un 'drop' y rompe con el bombo. Todo eso está súper marcado. Yo escucho muchísimo tecno y es el 'hard es el subgénero que más me gusta porque es el que más energía transmite a todo.