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El ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha contestado rápidamente a la carta que le ha enviado esta semana Jesús Julio Carnero para solicitar al Gobierno central respaldo financiero y técnico con el objetivo de abordar la obra de un túnel con ... dos carriles por sentido en la Carretera de Madrid, a la altura de la rotonda de San Agustín, que contribuya a desatascar esta glorieta, uno de los puntos negros del tráfico en la capital por el que a diario circulan 75.000 vehículos. Puente subraya que su departamento «ve con muy buenos ojos esta iniciativa y se brinda a colaborar en ella en la forma en la que acordemos».
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El socialista destaca que un acuerdo sobre esta intervención «es imprescindible, no solo por una cuestión de financiación, importante sin duda, si no porque al ser una parte de la vía sobre la que debe discurrir el túnel, titularidad del Ministerio que dirijo, se hace preciso un convenio con carácter previo incluso a la licitación del proyecto».
Puente se pone a disposición para celebrar los encuentros «que sean necesarios para, sin dilación, alcanzar el acuerdo que permita suscribir ese convenio y dar los pasos para que esa infraestructura sea una realidad, en el menor tiempo posible».
«Me agrada constatar que el proyecto tan anhelado de deprimir el paso de entrada a la ciudad por la N-601, en la conocida como glorieta de San Agustín, avance con esta iniciativa municipal», destaca el ministro. Para el antecesor de Carnero, el estudio, «que he conocido a través de los medios de comunicación», confirma «que la mejor solución para resolver los embotellamientos que se producen en ese punto, es la construcción de un túnel con glorieta en superficie, en la N-601 a su entrada en la ciudad y con continuación hacia Arco de Ladrillo». Puente recuerda que él también lo planteó siendo alcalde en el programa electoral con el que concurrió a las elecciones en 2023.
El estudio que presentó este pasado martes el Ayuntamiento de Valladolid concluye que la mejor solución pasaría por deprimir la N-601 (Carretera de Madrid) con un túnel de dos carriles por sentido en este punto y que la avenida de Zamora (VA-20) siga a nivel, como está en la actualidad. El coste de esta infraestructura puede alcanzar los diez millones de euros (6,2 sin IVA y sin intervenciones complementarias) y la intención del equipo de Gobierno es encargar el proyecto e incluso licitar la obra antes de que concluya el presente mandato en 2027.
El plazo de ejecución iría de los 18 a los 24 meses y se podría llevar a cabo sin un cierre total de esta intersección, según matizó hace unos días el concejal de Tráfico, Alberto Gutiérrez, al haber espacio suficiente, aunque con restricciones a la circulación en algunos momentos.
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