Un millón de euros para restaurar las fachadas del Banco de España en Valladolid

Esta intervención tiene como primer objeto limpiar la fachada de algunos elementos dañinos que se han agarrado a la piedra con el paso de los años. No son algo desconocido en la ciudad. La de la Universidad de Valladolid, limpiada recientemente, padecía algunos de esos males, como la costra negra provocada por la humedad en la piedra caliza. En este caso, la piedra caliza provenía de Boñar, en León, y ocupa la parte superior de las paredes exteriores, mientras que la parte inferior está revestida de granito de Mingorría (Ávila), según se puede leer en el informe técnico.

También se han detectado algunas fisuras que, sin embargo, no parecen suponer «un riesgo de caída de fragmentos», explica el arquitecto responsable del proyecto, Valentín Berriochoa, tras revisar el informe que en su momento, en 2019, realizó Carlos Devesa. En la parte inferior, el granito ha sufrido bastante menos y en este caso la actuación será, principalmente, de limpieza de la piedra.

La obra reviste más complejidad de lo que parece porque obligará a retirar algunos elementos y después volver a colocarlos. Por ejemplo, la iluminación monumental, colocada en su día siguiendo las indicaciones técnicas del Ayuntamiento de Valladolid y que contiene múltiples luminarias en cada lateral del edificio. También las protecciones antipalomas, que en algunos casos deberán ser sustituidas porque se encuentran en mal estado.

Otra dificultad añadida en estos casos es la de preservar del mejor modo los elementos que le otorgan valor patrimonial al edificio. El arquitecto Berriochoa lo considera como «uno de los elementos más significativos de la arquitectura española» de mediados del siglo XX.

Igualmente relevantes son las actuaciones destinadas a prevenir que las mismas patologías se reproduzcan en el futuro. Así, se intentará acabar con las fugas de agua en los suelos de los balcones y en las protecciones de zinc de las cornisas (baberos), de modo que no vuelva a escurrirse la humedad por la piedra.

Aún queda tiempo, eso sí, para ver erigirse los andamios en torno al edificio. La licitación está abierta con un precio base de 921.000 euros sin IVA y la apertura de ofertas económicas está prevista para el 21 de noviembre. Es el Banco de España el responsable de la obra, que una vez puesta en marcha se prolongará durante nueve meses. Eso quiere decir que si el concurso se resuelve sin incidencias y se contrata la ejecución del proyecto con cierta celeridad debería estar concluida a finales de 2024.