Valladolid

Michelin completa su primera cocción de un neumático en prensa eléctrica

Será una renovación que se llevará a cabo sin que el ritmo de fabricación se vea alterado. Tardará quince años en completarse y supondrá una inversión total de 200 millones de euros. Este año, la inyección económica asciende a 60 millones, con un incremento sustancial sobre los 30 que ha venido invirtiendo en los últimos años.

Michelin fabrica en Valladolid neumáticos para todo tipo de turismos de tamaño grande, para maquinaria agrícola premium, así como semiterminados y renovados de camión. Estos últimos, después de recorridos 300.000 kilómetros, son sometidos a un proceso en el que se le aportan 22 kilos de materia prima (uno nuevo lleva 60) de modo que vuelven a ofrecer las mismas prestaciones que los nuevos.

La inversión tecnológica que se está llevando a cabo en la factoría, según han explicado Arias y el responsable de Relaciones Externas en Castilla y León, Julián Picapiedra, no afectará negativamente a la plantilla, que dentro del proceso va desempeñando progresivamente nuevas funciones. «Todo lo que suponga la eliminación de trabajos ergonómicamente penosos es una prioridad y, por ejemplo, la totalidad de los puestos de la línea de automóvil ya tienen ergonomía neutra y pueden ser desempeñados por cualquier persona». Cuando se inauguró la fábrica, en 1973, Michelin empleaba a 2.500 personas. En la actualidad trabajan en las instalaciones prácticamente el mismo número: 1.629 en la fábrica, 120 en las oficinas centrales de España y Portugal y 500 pertenecientes a empresas auxiliares de apoyo.

La empresa que preside la vallisoletana María Paz Robina se enorgullece del nivel de compromiso que demuestra una plantilla que, en un 75%, trabaja en un sistema de tres turnos rotatorios de mañana, tarde y noche. De hecho, el gigante mundial de los neumáticos está teniendo problemas de personal en no pocas fábricas, sobre todo de Estados Unidos. Tienen pedidos pero falta gente. O sufren abandonos después de haber completado los periodos de formación. Valladolid tiene una tasa de 'turn-over' (indicador que mide el número de trabajadores que dejan la empresa) igual a cero.

El año pasado, las cifras de producción ascendieron a 83.717 toneladas de producto terminado; 163.973 toneladas de semiterminados y 400.000 unidades de neumáticos renovados, lo que significa que fabricó a más de un 80% de su capacidad máxima. Además de ser una cifra de 'notable alto', se ve revalorizada por el hecho de que los productos en los que trabaja son los de mayor valor añadido.

«Es el caso de los neumáticos destinados a los coches eléctricos, que son de mayor tamaño, más pesados y resistentes porque también tienen que mover automóviles que pesan hasta un 25% más que los de motor de combustible; además de contar con unas especificidades técnicas de fricción y rodadura que permitan espaciar lo máximo posible las recargas del vehículo», han explicado.

España (con fábricas en Valladolid, Aranda de Duero y Vitoria, además del centro de innovación de Almería) es el país europeo que más volumen de producción aporta al Grupo Michelin y el segundo a nivel mundial tras EE UU. La planta vallisoletana fabrica más de 300 referencias diferentes, 90 de ellas cada día. Las innovaciones tecnológicas ya introducidas permiten a la empresa disponer durante el proceso de fabricación de más de 16 millones de datos de cada uno de los 18.000 neumáticos que da salida diariamente.

En la actualidad, los técnicos de Michelin Valladolid están 'educando' a las máquinas de verificación de producto para que mediante inteligencia artificial asuman hasta el 80% de las funciones que se desarrollan en la fase de control de calidad. Eso sí, al final de todos los procedimientos, el neumático cae en manos de un humano que revisa los avisos de la máquina.