Mercadona borra el rastro de las naves de Seat para abrir su parcela a Delicias

La firma valenciana ha comenzado ya a levantar los pilares del nuevo supermercado, que sustituirá al que tiene en el mismo barrio, casi a la vuelta de la esquina, en la esquina de Arca Real con Transición (junto al centro de mayores), y ultima estos días la demolición de las naves del concesionario –solo falta por derribar la fachada principal del negocio, cerrado en octubre de 2021, cuando se mudó a la avenida de Burgos–. La previsión de la empresa pasa por la conclusión de las obras y la apertura del supermercado en noviembre de este año.

La construcción del Mercadona, una cadena que suma a día de hoy quince 'súper' en la capital y dos en la provincia desde que desembarcara en ella en el año 2000 (entonces abrió su primera superficie en la calle Juan de Juni), está ligada en cierto modo a las obras de remodelación del patio de la Comisaría de la Policía Nacional, situada en la misma calle, dado que el murete del antiguo concesionario que mira a Caamaño conserva desde hace casi un cuarto de siglo el mural pintado en 1999 por los vecinos para oponerse precisamente a la apertura del centro policial en la parcela que ocupaba hasta entonces el colegio Zúmel (cerrado aquel mismo año).

Aquel mural, que la firma automovilística respetó durante más de veinte años (sobrevivió a los pintados sucesivos del muro), pasará a la historia para ser sustituido por una moderna reja abierta con vistas al supermercado.

Y unos metros más adelante, en la propia Comisaría (inaugurada el 19 de junio de 2000), los operarios están rematando las obras de remodelación del patio (renovación de las redes subterráneas y del firme, mejora de los accesos y sustitución del sistema de videovigilancia) y el cierre del vallado perimetral, que se conservaba como último vestigio del pasado escolar de las instalaciones y que también borrará la huella del colegio Zúmel.

Cuando concluyan las obras, en las que Interior ha invertido casi 1,5 millones de euros, el nuevo vallado cercenará las tradicionales vistas al patio utilizado como aparcamiento para las patrullas y los vehículos particulares de los policías nacionales, así como para depositar los vehículos incautados.

Sea como fuere, las dos obras en los terrenos casi colindantes de la Comisaría y el antiguo concesionario de Seat, solo separados por un bloque de pisos de la calle Caamaño, cambiarán definitivamente la cara de la calle Padre Benito Menni, que ya vio solo unos años atrás (2017) la rehabilitación de la mayoría de los bloques (todos salvo uno situado al final de la vía hacia el paseo de Juan Carlos I) del poblado de Fasa.

El entorno de esta vía de Delicias, cuando concluyan las últimas intervenciones, habrá sumado inversiones en poco más de un año superiores a los seis millones de euros si se añade la construcción del nuevo polideportivo del barrio, situado a la vuelta de la esquina en Arca Real con Gerona (2,8 millones), a la urbanización de la calle (uno), el supermercado (cerca de tres) y la Comisaría (1,5).