Retenciones en el carril izquierdo hacia la Bajada de la Libertad y coches reteniendo al autobús (circula por el carril prioritario) al incorporarse desde Duque de la Victoria

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Retenciones en el carril izquierdo hacia la Bajada de la Libertad y coches reteniendo al autobús (circula por el carril prioritario) al incorporarse desde Duque de la Victoria . J. Sanz

Medio millar de coches circulan cada hora por el carril exclusivo para buses de Poniente en Valladolid

El cierre de la entrada al centro por Cánovas del Castillo colapsa la Bajada de la Libertad y Duque de la Victoria en el primer tramo de la ronda VA-10

J. Sanz

Valladolid

Martes, 7 de julio 2020, 08:02

«Todo tiene un periodo de adaptación y es cierto que aún falta por colocar la señalización vertical, pero el carril bus y taxi ya ... está señalizado y su ocupación irregular por parte de los conductores va a ser sancionada», advierte el concejal de Movilidad, Luis Vélez, en alusión a una primera semana de funcionamiento del acceso a la nueva VA-10, un entramado de carril exclusivos para el transporte público y de vías limitadas a 30 kilómetros por hora, que parte de la plaza de Poniente y que ha cambiado ya para siempre la movilidad en este punto de entrada, hasta ahora habitual, para atravesar el centro. Los primeros días de funcionamiento de esta nueva modalidad de movilidad no están siendo fáciles y así lo demuestra el hecho de que ayer mismo, el primer lunes laboral con el carril ya señalizado, y en julio, los atascos y los despistes se sucedieron a lo largo de toda la mañana en ese eje entre Poniente y Fuente Dorada, en el que el carril derecho está reservado exclusivamente a autobuses y taxis y el izquierdo está limitado a 30 para el resto de vehículos, ciclistas incluidos. Nada menos que 498 vehículos en una hora infringieron al filo del mediodía de ayer el nuevo diseño de la calzada al circular por el carril bus. Eso antes de toparse con un embudo en la salida hacia Cánovas del Castilla (prohibida ahora a vehículos particulares) y la Bajada de la Libertad (la única vía de salida hacia el centro para los conductores).

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Y fue precisamente en este último cruce donde se produjeron también ayer el grueso de las infracciones y despistes. Estos últimos protagonizados por conductores que venían por el carril bus y que al toparse con la señal que prohíbe el paso por Cánovas del Castillo (salvo para el transporte público, residentes, carga y descarga y, aquí sí, también ciclistas) acaban frenando en seco y girando hacia Duque de la Victoria desde el carril derecho (otra infracción). La Bajada de la Libertad se encontraba a esa hora, entre las 11:00 y las 12:00 horas, completamente atestada de vehículos y la cola de coches en el carril izquierdo que viene desde Poniente superaba en algunos momentos la plaza del Ochavo. 246 turismos y motos pasaron en esa hora por Cánovas del Castilla, una cifra a todas luces más que elevada para tratarse de residentes que sí pueden circular por esta vía para dirigirse a sus garajes.

Colas antes del cruce de la Bajada de la Libertad y la señal que prohíbe circular hacia Cánovas del Castillo (debajo a la izquierda). A la derecha, el carril bus en la plaza de Poniente. J. Sanz

Este primer tramo de la VA-10 tiene su inicio ya en el puente de Poniente, donde también se ha reservado el carril derecho para autobuses y taxis y el izquierdo para el resto de vehículos, también a través de un ciclocarril limitado a 30 kilómetros por hora. Allí también se produjeron ayer atascos puntuales, si bien es cierto que las obras para reparar las juntas de dilatación mantuvieron cortado por la mañana el carril derecho, así los vehículos tuvieron que circular a la fuerza por el derecho. El puente, en cualquier caso, solo contará en adelante con un carril hacia el centro para el grueso de los conductores. Pierde así un carril más de los tres que tenía hace tres años, cuando fue remodelado para habilitar un carril bici a costa del carril derecho. Después se habilitó un ciclocarril a 30 y ahora sobre ese se ha dibujado el carril exclusivo para autobuses y taxis.

Atasco en la avenida de Gijón. J. Sanz

Retenciones por el futuro carril bici de la avenida de Gijón

El corte, para siempre, del carril derecho de entrada a la ciudad por la avenida de Gijón (entre la calle de Los Chopos y la avenida de Salamanca), donde se ha habilitado un carril bici reversible (solo falta la colocación de los separados y las marcas viales), volvió a ser el escenario ayer de retenciones puntuales, incluida una al filo de las once causada por una furgoneta que sufrió una avería y se quedó parada en el carril izquierdo, lo que obligó a los conductores a rebasarla por el carril bici. «Ahora se puede, pero ¿qué pasará cuando este el carril bici?», se preguntaban los conductores. Este carril bici tendrá un clon en el paseo de Isabel la Católica, que perderá un carril, el derecho, entre los puentes Mayor y de Isabel la Católica (aún sin pintar).

Los vehículos, en teoría, solo pueden circular desde el puente por el carril izquierdo y continuar así hasta la Bajada de la Libertad. Nada más lejos de la realidad, al menos, durante la prueba realizada ayer entre las once y las doce del mediodía. 498 circularon sin justificación por el carril bus. Muchos para evitar las retenciones antes de la Bajada de la Libertad. Pero es que también hubo atascos puntuales en Duque de la Victoria, donde los conductores tuvieron que esperar varias fases de semáforo para salir hacia la plaza del Ochavo e, incluso, llegaron a quedar cruzados ante el carril bus (el derecho) al no poder continuar por la cola de vehículos que esperaban en el izquierdo y que superaba, incluso, el citado cruce.

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«Falta la señalización vertical y son los primeros días, pero la ocupación del carril bus se sancionará», advierte Luis Vélez

De manera que muchos conductores optaron finalmente por continuar, de manera irregular, y ahí sí la señalización vertical de prohibido el paso es bien clara, por la calle Cánovas del Castillo. Allí, y en la prolongación por Fray Luis de León (ese eje está reservado al transporte público), se da la circunstancia de que aún no se han borrado las marcas viales del antiguo ciclocarril a 30 o se solapan con las de bus y taxi.

Cuestión de costumbre

«La señalización horizontal es clara y, aunque falta por colocar alguna señal vertical al inicio de la plaza de Poniente, el carril bus está completamente operativo y hay que respetarlo», insiste el concejal de Movilidad, quien ya ha hablado con su homólogo de Seguridad, Alberto Palomino, para que «los policías locales comiencen a multar si es necesario». La sanción por ocupar el carril bus alcanza los 200 euros (sin pérdida de puntos). Luis Vélez explica que el objetivo de la VA-10, que tendrá sus ramificaciones por el centro, «es intentar sacar el elevado volumen de vehículos de paso por este punto e ir acostumbrando a los ciudadanos a buscar rutas alternativas con más capacidad para cruzar el centro».

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El concejal reconoce que «al principio siempre cuesta cambiar las costumbres, pero estamos haciendo una apuesta clara por fomentar una movilidad más sostenible y, aunque podamos encontrarnos con una cierta resistencia inicial, estamos seguros de que va a funcionar muy bien».

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