La mayoría de los 13 integrantes de la banda original del BMW pactarán las penas antes del juicio

En su escrito de calificación provisional, la Fiscalía les atribuye los delitos continuados de robo con fuerza, pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, blanqueo de capitales y contra la seguridad vial por casi una veintena de asaltos a negocios cometidos entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. Además de las penas de cárcel, la acusación pública pide que se les imponga el pago de indemnizaciones a los propietarios de los establecimientos afectados que superan los 48.000 euros, además de multas que suman más de 450.000 euros por el delito de blanqueo de capitales.

El fiscal considera que la mayoría de los acusados, que están unidos por lazos familiares y «relaciones de vecindad», formaban parte del grupo criminal que lideraba José Luis Rivera Díez, alias 'Pipi', quien fijaba el objetivo, planificaba y organizaba la ejecución del hecho delictivo, pero además distribuía las funciones del resto de la banda. El grupo, «de gran actividad criminal y caracterizado por sus asaltos violentos», subrayan los atestados de la Guardia Civil y la Policía Nacional, subraya, «está especializado en el robo de vehículos, robo con fuerza en establecimientos, robo de camiones y trailers cargados de mercancías y receptación».

En principio, el próximo martes 24 de mayo se sentarán en el banquillo junto a 'Pipi' (para el que se solicitan once años de prisión y 150.000 euros de multa) sus padres, Sotero Rivera Maestro y Segunda Díez González, acusados de blanqueo de capitales, para quienes se piden dos años de prisión y 150.000 euros de multa a cada uno; José Antonio Riaño Ramírez, 'Ranchero', considerado el número tres de la organización; y Rafael Borja Hernández, alias 'Ángelo'. Cada uno de ellos se enfrentan a penas de 13,5 años cada uno, aunque pueden reducir su condena a cinco años y medio si finalmente aceptan el acuerdo con la Fiscalía; Enrique Borja Hernández, 'Cojín es para quien se pide la mayor condena, 33,5 años de prisión; y Daniel Garcia Zapata, alias 'Colombia', que se enfrenta, en principio, a 23,5 años de cárcel.

Ante el tribunal se sentarán también Andrés Martínez García, alias 'Goyo' o 'El Viejo', que se enfrenta a 8,5 años de prisión; Rolando José Gutiérrez Herazo, conocido como 'Venezuela', para quien se piden 13,5 años; Miguel Jiménez Ramírez, 'Rata', sobre el que pesa una petición de once años de prisión; Miguel Ángel Fernández Ramírez, alias 'Pipo', para quien se solicitan 8,5 años de cárcel; César Borja Hernández, para el que se piden cuatro años; Alberto Borja Hernández, para quien se piden nueve años, al igual que para Josué Borja Mendoza; a Francisco José Da Siva Mortinho se le piden 1.200 euros de multa por simulación de delito en grado de tentativa; y para Luis Manuel Escudero Rosales, conocido como 'Melito', para quien se solicitan 8,5 años de prisión. Todas estas penas pueden quedar reducidas a la mitad si momentos antes del juicio, cuyas vistas están programadas entre los días 24 y 3 de junio en la Audiencia de Valladolid, las defensas formalizan el acuerdo con el ministerio público ante el tribunal.

Según refiere el escrito de la acusación, el modus operandi de los integrantes de la también conocida como 'banda del mazo' para dar sus golpes era siempre la misma: tras identificar el objetivo, establecían un control perimetral del mismo, para lo que uno o varios miembros se apostaban para controlar las vías de acceso y detectar la presencia policial, avisando a los compinches que se encargaban de ejecutar directamente el asalto. Una o dos personas solían permanecer a bordo de vehículos con el motor en marcha (generalmente, de la marca BMW, que tras el golpe abandonaban en cualquier descampado de la periferia de la capital, previamente prendiéndoles fuego para borrar las huellas), preparados para darse a la fuga.

La Fiscalía sostiene que los cinco asaltos cometidos entre diciembre de 2016 y enero de 2017 estuvieron dirigidos por 'Pipi', el primero de ellos el 19 de diciembre. Se llevaron de un bar en el Pinar de Antequera 2.800 euros tras golpear con una maza una máquina tragaperras y otra de tabaco después de acceder al local al forzar la puerta y destrozar el sistema de alarma. Con el apelativo de 'la banda del mazo', continuaron sus andanzas.

Nueve días después, el día 28 del mismo mes, el grupo llevó a cabo otro robo en un concesionario de motocicletas ubicado en la Avenida de Burgos de la capital, para lo que empotraron un turismo marca BMW contra el escaparate del local y se llevaron una minimoto valorada en 2.100 euros así como ropa para motociclistas por importe de unos 10.000 euros.

El 16 de enero de 2017, varios integrantes del grupo, entre ellos 'Pipi' y 'Ranchero', participaron en tres asaltos a un restaurante y otras dos empresas en el Polígono de San Cristóbal de Valladolid, tras forzar la entrada a las mismas.

'Pipi' fue detenido el 10 de marzo de 2017, pero la banda ya era «autónoma» para entonces, porque como el jefe residía habitualmente en Madrid, el grupo delictivo vallisoletano funcionaba de manera autónoma cuando no estaba. Su relevo en la cadena de mando fue 'Ángelo'.

Antes de la detención de José Luis Rivera Díez, según relata el escrito del fiscal, el grupo realizó robos como el cometido el 9 de noviembre de 2016 en una tienda en la calle Palacio Valdés de Valladolid mediante un butrón con un botín de 23.000 euros; el asalto a una tienda de herramientas el 20 de diciembre de ese mismo año en la calle Unión; o el robo en una churrería en la calle Velázquez de la que lograron llevarse una caja fuerte con 2.900 euros en su interior. A ellos se suman otros asaltos cometidos en colegios de dos pueblos de Salamanca.

Llegaron a planificar un golpe en Zaragoza cuyo objetivo era un industrial de la plaza. Para prepararlo el grupo se desplazó a una finca ubicada en Utebo, un tiempo que aprovecharon para perpetrar varios asaltos en esa provincia. En un polígono de Muel se llevaron otra caja fuerte con casi 5.000 euros, para lo que utilizaron un Seat León previamente sustraído en Cuarte de Huerva, otro municipio zaragozano.

El 3 de marzo de ese año, el grupo se desplazó desde Valladolid a la citada finca donde planificaban el golpe en la capital zaragozana. Sobre las 20.45 acudieron a la vivienda de su objetivo y 'Ranchero' se queda en el coche, 'Colombia' se sitúa en la puerta de la vivienda y 'Venezuela', ataviado con un pasamontañas, en la puerta del garaje donde esperaban a su víctima, según el relato del fiscal.

El empresario llegó en su vehículo y fue entonces cuando 'Venezuela' le abordó y le dijo: «esto es un atraco, dame lo que lleves». En ese momento se produjo un forcejeo entre el industrial y su asaltante en el que la víctima llegó a pedir a su mujer «que sacara la pistola», ante lo que 'Venezuela' se asustó y se dio a la fuga, pero antes la víctima consiguió arrebatarle la bufanda con la que se ocultaba la cara, lo que permitió su identificación. El «objetivo» llevaba encima en ese momento casi 4.000 euros de la recaudación de su negocio.

Durante el registro en la finca donde se planificó el asalto se encontraron dos vehículos de integrantes de la banda, además de rollos de cinta americana, guantes, bragas, teléfonos móviles y documentación de algunos acusados, tras lo que se produjeron algunas detenciones. Tras la desbandada, otros integrantes de la banda como 'Cojín', 'Rata' y 'Pipo' se dedicaron al robo de cableado de cobre en explotaciones agrícolas de localidades de la provincia de Valladolid.

Vigilados por la Guardia Civil, en la madrugada del 30 de marzo se les interceptó en la A-6 cuando circulaban en un Volkswagen Passat (propiedad de otro de los acusados a quien se atribuye la denuncia falsa de su robo) y se les dio el alto. Pero ellos se dieron a la fuga a gran velocidad, con adelantamientos y maniobras sin señalizar, con riesgo para el resto de usuarios de la vía, hasta que se les perdió la pista en la VA-30, ya en la capital. Abandonaron el coche en el Camino de Pedrosa, a la altura de la carretera de Fuensaldaña. 'Cojín' y 'Rata' pudieron ser detenidos y se les intervino el cobre sustraído.