El 21 de septiembre el santoral marca que se celebra San Mateo. Ahora, en 2022, eso nos dice poco. Más aún si cae en miércoles. Pero hace poco más de 20 años significaría que llegaba el día grande de las fiestas de Valladolid. Es decir, ... todavía estaríamos expectantes por ver el concierto de Jason Derulo, que no se habría celebrado el 8 de septiembre, día de la Virgen de San Lorenzo. Incluso nos quedarían algunos días de pinchos en las casetas de la Feria de Día.
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Pero ese presente que ahora vemos utópico -de fiestas casi en octubre- era una realidad hasta bien poco. En concreto, hasta el año 2000. 'Valladolid celebrará sus fiestas patronales el 8 de septiembre', rezaba la portada de El Norte del 8 de diciembre del 1999. Otro miércoles, casualmente. El cambio vino por parte de Francisco Javier León de la Riva, quien fuera alcalde de Valladolid. El cambio vino motivado por «buscar un calendario más cálido y con menos riesgo de lluvia», según se desprende la información publicada por El Norte en ese periódico de 1999.
El clima y que la patrona de la ciudad era la Virgen de San Lorenzo. Un cambio de calendario que fue aceptado por la mayor parte de los colectivos consultados por el regidor del PP. El sector taurino, por ejemplo, fue uno de los contrarios a la modificación del calendario por coincidir la feria con el de otras ciudades. «Con los problemas que eso acarrea para garantizar la presencia de figuras», expresaban hace más de 20 años.
Para conocer la primera celebración de San Mateo nos tenemos que remontar hasta el año 1959, cuando el Ayuntamiento de Valladolid aprobó su inicio en el tercer domingo de septiembre. Cabe destacar que la ciudad celebraba sus fiestas con anterioridad pero sin ninguna fecha estable, lo que ocurría desde hace décadas antes de su implantación en San Mateo.
La advocación a esta fecha la encontramos en el siglo XVI. Concretamente en el día 21 de septiembre de 1561. Fue ese día, esta vez en domingo, cuando comenzó el conocido incendio de Valladolid. Un suceso que destruyó una décima parte de la ciudad de entonces y que obligó a la reconstrucción de la zona afectada. Entre los lugares que se reconstruyó podemos nombrar la iglesia de San Benito o la catedral.
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Así se mantuvo la tradición hasta la entrada del nuevo milenio. Un dato curioso es que la Fería de Día fue una de las últimas incorporaciones de las fiestas de San Mateo; la primera edición fue apenas un año antes del cambio de fecha. El recinto ferial, además, pasó por otras ubicaciones como el paseo de las Moreras, la Cañada de Puente Duero y los jardines de la Rubia. También en San Mateo comenzó una de las tradiciones que permanecieron con la Virgen de San Lorenzo, como el cierre de la semana con Candeal.
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