![Gemma del Caño, farmacéutica especializada en seguridad alimentaria, y Alejandro GarcíaNogueiras, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid.](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202101/30/media/cortadas/1431260683-kv4C-U130377757765FwH-624x385@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Con las cepas británica y sudafricana y con una curva de contagios casi vertical, las mascarillas FFP2 centran todos los debates. Países como Austria, Francia y Alemania han tomado medidas estrictas y establecen, para los lugares públicos, el uso obligatorio de mascarillas que filtren más del 90% de partículas. En España, líderes autonómicos, como el presidente Fernández Mañueco en Castilla y León, están decididos a frenar el virus obligando al uso de las FFP2 en determinados espacios. El Gobierno central no mueve ficha y considera que la quirúrgica es protección suficiente.
¿Cuál es el modelo más adecuado para protegerse del virus? Gemma del Caño, divulgadora y farmacéutica especializada en seguridad alimentaria, lo tiene claro. «Más que el tipo de mascarilla, lo importante es usarla bien y que esté certificada». Señala que, al inicio de la pandemia, proliferaron mascarillas KN95 que no cumplían los requisitos de homologación europeos: «No es que no protejan. Es que, al no estar certificadas, no estamos seguros de su calidad. Desde el 31 de enero, ya solo se venden en España aquellas con el marcado CE, seguido de los cuatro dígitos del organismo notificado», explica.
Más información
Esta experta distingue entre las mascarillas higiénicas reutilizables, que filtran el 90% y con una respirabilidad de 60 Pa/cm2 (pascales por centímetro cúbico), las higiénicas no reutilizables (con filtración del 95%) y las quirúrgicas, que filtran el 98% de dentro a fuera y el 70% de fuera adentro. «Las FFP no se consideran producto sanitario, sino un equipo de protección individual. Encontramos las FFP1, FFP2 y FFP3, en función de su filtración. Las más conocidas son las FFP2, que filtran bidireccionalmente un 92%, mientras que las FFP3 alcanzan un 98%. Pero la clave está en la certificación y en su correcta utilización. Una mascarilla no sirve de nada, por mucho porcentaje de filtración que tenga, si no está bien ajustada a la nariz, barbilla y laterales», subraya.
En su opinión, tanto las higiénicas reutilizables como las no reutilizables son una gran opción para salir a la calle o ir al supermercado. Pero para aquellos lugares menos ventilados y con más gente, aconseja una mascarilla con mayor filtración. «Sería recomendable usar FFP2, o bien, quirúrgicas. Es importante también no prolongar su uso más de lo debido, ocho horas para las FFP y cuatro para las quirúrgicas».
La semana pasada, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, señaló que «las mejores para uno mismo» son las FFP3. Del Caño reconoce que, «efectivamente, son las que más filtran, pero eso no significa que sean las que necesitemos habitualmente. Esas mascarillas podrían ser aconsejables para sanitarios que están en primera línea. No todos necesitamos esa capacidad de filtración del 98%». En lo referente a la certificación, la experta aconseja fijarse en la serigrafía, que debe incluir, el nombre del fabricante, la normativa a la que hacen referencia (UNE 149), el tipo de mascarilla (FFP2 NR), el marcado CE y lo más importante, los cuatro dígitos del organismo notificado, que son los que certifican que el EPI filtra adecuadamente. «Si tiene todo, la mascarilla está homologada», recalcó.
Para Alejandro García Nogueiras, presidente del colegio de farmacéuticos de Valladolid y titular de la botica de la calle Padre Manjón, un factor fundamental y decisorio de compra, es el precio. «Para una familia de cinco miembros, no es lo mismo gastarse 0,62 euros por una quirúrgica al día, que 1,65 euros, que es lo que cuesta la FFP2». Coincide con Gemma del Caño y afirma que «lo importante es que se use correctamente».
Este farmacéutico ha notado en los últimos días un aumento en la demanda de las FFP2. «Hoy a mediodía (por el viernes) estaban agotadas en todos los almacenes. Y puede ir a más. Cuanto más filtrado, mejor, pero también hay que valorar factores como las características del usuario, las horas y el lugar en los que se va a usar. Hay que plantearse enseñar a la población a utilizar las mascarillas correctamente y no dirigirla hacia un tipo u otro, ya que lo que se consigue así es colapsar el mercado», dice el farmacéutico, quien teme por futuros problemas de desabastecimiento y de subida de precios. «Si el mercado está colapsado, cuando vuelva a haber 'stock' serán más caras, y lo peor sería que nos volviéramos a encontrar a la venta las KN95, sin certificación europea, que estaban retiradas», añade el presidente de los farmacéuticos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.