El mapa de los puntos de recarga de los vehículos eléctricos en Valladolid

Una evolución que podría ir en aumento con la cada vez más cercana aplicación paulatina de la zona baja de emisiones del centro de Valladolid capital a finales de 2023 y en la que podrán circular vehículos 'eco', cero emisiones y vehículos con etiquetas de distintivos ambientales. El desarrollo de esta red para promover y facilitar la recarga de los vehículos eléctricos y, por tanto, incentivar su uso, va en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para la implementación del uso del vehículo eléctrico, en la provincia de Valladolid hay un total de 55 puntos de recarga para coches eléctricos e híbridos.

Esto supone que por cada 142 automóviles ecológicos en circulación en la provincia de Valladolid hay un surtidor de energía. La mayor parte de estos puntos se concentra en la capital (46 surtidores) mientras que siete surtidores están distribuidos en la provincia. Arroyo de la Encomienda cuenta con dos puntos de recarga, Tordesillas con uno, otro en Aldeamayor de San Martín, dos más en Valbuena del Duero, uno en Laguna del Duero, otro en La Cistérniga y un último en el municipio de Pedrajas de San Esteban.

La inmensa mayoría de los 'postes' repartidos en la provincia pertenecen a la empresa de producción, distribución y comercialización de energía Iberdrola. El Ayuntamiento de Valladolid adjudicó a Iberdrola en 2020 la gestión durante los próximos diez años de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos de la ciudad. La licitación contempla tanto el mantenimiento de los puntos de recarga ya existentes como su mejora, la ampliación en un futuro próximo, la instalación de más puntos de recarga rápida y habilita la incorporación de las tecnologías que puedan surgir en el futuro.

Desde la compañía manejan cifras de puestos de recarga para vehículos eléctricos ligeramente difrentes a las de la Junta, dan el número de 89 en la provincia de Valladolid y de 55 en la capital. El motivo de esta diferencia es que Iberdrola cuenta las plazas de recarga que son diferentes a las plazas, explican que «como si fuesen las mangueras de un surtidor de gasolina en las que pueden repostar varios coches a la vez».

Acorde a la información ofrecida por el Ayuntamiento de Valladolid, cada estación de recarga es de acceso libre y están disponibles para todos los usuarios de vehículos eléctricos durante las 24 horas del día. Además, cuentan con un equipo de recarga DUO de 50 kW, un equipo de recarga ONE de 50 kW así como un punto de recarga doble de 22 kW, que permitirán que hasta cuatro vehículos recarguen simultáneamente en ambos emplazamientos de la ciudad.

El sistema de carga rápida permite reducir los tiempos de recarga de manera significativa; una batería de 40 kWh tardaría poco más de media hora en recargar el 80% si lo hace en los equipos de 50 kW de potencia y unas dos horas si lo hace en los equipos de 22 kW de potencia. Todavía en Valladolid no hay instalados puntos de carga ultrarrápida, según Iberdrola, que podrían en un futuro reducir para los usuarios el tiempo de espera en la carga de energía a casi cinco minutos.

La autonomía media actual de un coche eléctrico se encuentra en los 400 kilómetros y se prevée que en la próxima década puedan recorrer hasta 700 kilómetros sin repostar. Iberdrola dispone de una 'app' para teléfonos móviles que permite encontrar los puntos de recarga en toda España, las carácteristicas de las plazas de recarga -clasificadas en carga media, rápida y ultrarrápida-, de conocer el precio del kilovatio e incluso realizar el pago del servicio desde el dispositivo móvil. El nombre de esta aplicación es Recarga Pública Iberdrola.

El coste medio por recarga que debe pagar el conductor de un coche eléctrico o híbrido es de 25 céntimos de euro por kilovatio, aunque en algunos puntos desciende a 20 céntimos y en otros asciende a los 45 céntimos, según los datos de Iberdrola. Para la recarga desde el domicilio -el 80% de las recargas-, Iberdrola tiene una tarifa que permite recorrer 100 km por menos de 50 céntimos, casi 15 veces más barato que un vehículo de combustión.