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Primer encuentro institucional de Jesús Julio Carnero, como alcalde de Valladolid, y Alfonso Fernández Mañueco, como anfitrión en la sede de la Presidencia de la Junta, con el soterramiento de las vías del tren a su paso por la capital del Pisuerga que el PP ... ha resucitado en campaña electoral tras darlo por enterrado hace cuatro años como tema central. Tanto el regidor, como el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones que puso voz a la posición de la Junta, reiteraron tras la reunión la «voluntad» de ambas partes de soterrar el trazado ferroviario y lo hicieron con la mirada puesta en el tercer actor implicado, que es el Gobierno de España, pero en el de más allá del 23 de julio, que esperan que presida Alberto Núñez Feijóo.
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«El eje central de la reunión ha sido el soterramiento, la expresión del compromiso de la Junta de Castilla y León hacia la materialización de esa actuación en un liderazgo que tiene que ejercer el Ayuntamiento de Valladolid y en un compromiso que se tiene que materializar por parte del Gobierno de España que surja tras las elecciones del 23 de julio. A partir de ahí y encajadas, si me permiten la expresión, las tres patas, el soterramiento va a ser una realidad», manifestó Carnero, aludiendo a esa tercera 'pata' residenciada en La Moncloa post 23 de julio. El alcalde recordó que ha pedido una entrevista a la ministra responsable de infraestructuras, Raquel Sánchez, para abordar el soterramiento, reunión de la que no tiene noticia aún.
¿En la entrevista entre Mañueco y Carnero se puso cifra presupuestaria a ese «compromiso» de la Junta de colaborar en el soterramiento de la vía en Valladolid? No. El alcalde explicó que es un momento muy inicial y que lo primero es dejar sin efecto el actual convenio de integración del ferrocarril mediante una veintena de pasos bajo las vías, además de recalcar que lo que sí queda claro es que hay «un cambio de paradigma»: de esa integración liderada por Puente hacia el soterramiento de Carnero. «La decisión de la ciudad ha sido muy clara, muy contundente, en las elecciones municipales y el presidente de la Junta ha ratificado que está con el Ayuntamiento de Valladolid en ese proyecto», remarcó el consejero Suárez-Quiñones en apoyo al proyecto de la tuneladora.
El planteamiento del PP en campaña electoral situó el coste del soterramiento en el entorno de los 600 millones de euros. Carnero explicó entonces que la mitad serían aportados por el Gobierno de España y el resto, a partes iguales, por el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta, en función del peso que cada institución tiene en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, creada en tiempos de Javier León para el proyecto. ¿Está la Administración autonómica en condiciones de garantizar esa financiación para tunelar el trazado ferroviario en Valladolid? El alcalde y el consejero que trasladó la posición del presidente de Castilla y León señalaron que ese reparto de costes es «un punto de partida, que no impide que se pueda cambiar». Suárez-Quiñones añadió que «es una obra estrictamente ferroviaria, que es una competencia del Gobierno de España». Enfocó hacia la posibilidad de una financiación netamente estatal.
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Antonio G. Encinas
«Como ha ocurrido en otros lugares... puede haber otro tipo de encaje», puntualizó Carnero sobre ese reparto del esfuerzo financiero. «Hay que hablarlo con el nuevo Gobierno que surja a partir del 23 de julio», remarcó el consejero, al tiempo que recordó que la Junta mantiene en este momento un compromiso de aportar 74 millones hasta 2033 para las obras de la integración. Ese dinero podrá trasladarse directamente al proyecto del soterramiento.
Del encuentro salió el compromiso de la Junta de acometer el traslado de la estación de autobuses de Valladolid, al emplazamiento previsto en el barrio de Delicias, de forma desligada del proyecto del soterramiento. Sin esperar a la tuneladora. Carnero y Suárez-Quiñones coincidieron en que es una obra prioritaria, dadas las deficiencias que presenta la estación actual. «Valladolid no tiene una estación de autobuses adecuada. Es algo obvio», suscribió el consejero sobre una infraestructura que es competencia de la Administración autonómica.
Carnero subrayó que salía de la entrevista con Mañueco con el compromiso del presidente de Castilla y León de colaborar con el Ayuntamiento en la adecuación del pabellón de la Feria de Valladolid que acogerá la Gala de los Goya, uno de los eventos que logró el anterior equipo municipal de Óscar Puente en vísperas de la campaña electoral. En aquel momento, la respuesta de la Junta fue tibia sobre el anuncio de la gala cinematográfica. A falta de Palacio de Congresos, será necesario montar una infraestructura para albergar a unas 3.000 personas. La gala de los premios del cine español es, a juicio del nuevo alcalde, un evento «fundamental y esencial» para la ciudad. El cálculo de retorno económico a la ciudad es de 60 millones de euros.
Será la parte del PP de la coalición municipal y no la de Vox la que se ponga al timón de la Gala de los Goya, que se enfoca como un evento y no como un acto cultural. Recae así en la concejalía de Blanca Jiménez, que Turismo, Eventos y Marca Ciudad. Preguntado sobre si será la Consejería de Cultura y Turismo, que gestiona Vox en el Gobierno de Fernández Mañueco, el departamento con el que el Ayuntamiento de Valladolid articulará ese apoyo de la Junta a la gala, Carnero respondió que él la interlocución la había tenido «con el presidente».
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