Las 'manolas' seguirán sin salir en la procesión general de Valladolid

La propuesta de permitir desfilar sin hábito de cofrade a las mujeres partió de la cofradía de la Sagrada Cena. Tras el debate en el pleno se procedió a la votación de las 20 hermandades vallisoletanas. El resultado fue de empate a 10 votos a favor y otros tantos en contra. En esos casos, y más tratándose de un tema delicado, actual y susceptible de acarrear polémica, se propuso repetir la votación por si alguna cofradía cambiaba el sentido del voto. Así se hizo y el resultado volvió a ser el mismo, con empate a 10.

La intención de la junta directiva fue aplazar la decisión y dejar el asunto sobre la mesa, pero algunas cofradías que habían votado a favor de permitir desfilar a las hermanas de devoción insistieron en que había que adoptar una decisión, proponiendo que votara en presidente de la Junta de Cofradías , Isaías Martínez, y que su decisión tuviera la categoría de voto de calidad y deshiciera el empate. Tras un intenso debate se procedió a la votación, con el voto negativo del presidente, rechazando la propuesta e impidiendo que las 'manolas' puedan salir, por el momento, vestidas de mantilla en la noche del Viernes Santo. Este periódico ha intentado sin éxito contactar con el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Isaías Martínez, para conocer los motivos de su voto, así como con su portavoz habitual y secretario, José Miguel Román.

Las mujeres participan en la mayoría de procesiones de los diez días de la Semana Santa de Valladolid vestidas de hábito, con o sin capirote, y también de mantilla. En el año 1985 se les permitió participar en la Procesión General del Viernes Santo, hasta ese momento algo totalmente prohibido, pero vestidas de cofrade, con hábito, decisión que supuso una auténtica revolución e innovación no exenta de controversia.

Entre los argumentos que ofrecieron varias cofradías que votaron en contra de permitir las 'manolas' el Viernes Santo se encuentra la tradición, pues aseguran que «nunca han salido en esa procesión y no vemos que ahora haya que cambiar la decisión», por lo que justifican que «esa es nuestra tradición y hay que mantenerla y respetarla».

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Nueva talla

El pleno aprobó la participación en la próxima Semana Santa de una nueva talla escultórica. Se trata de un centurión romano, un soldado ataviado de plumas, encargado por la cofradía del Discípulo Amado y de Jesús de Medinaceli que participará en la procesión de Amor y Misericordia de la tarde del Domingo de Ramos junto al Cristo titular de la hermandad a costal. Se trata de una talla de vestir, en cedro real, encargada a la escultora gaditana Ana Rey, que ya ha aportado tallas a la Semana Santa de León. Se le dará culto en la iglesia de San Martín y, salvo imprevistos, habrá sido entregada y presentada antes de la próxima Semana Santa. «La idea de la cofradía es hacer una sentencia completa con todas las tallas, Pilatos y Claudio entre otros, pero es una tarea costosa y que nos llevará tiempo», señala el presidente de la cofradía, Santiago Capote.

Nueva talla