En la pantalla, son los malos de la película, los guardaespaldas del lado oscuro, los escuadrones del ejército imperial. Allí arriba, en el espacio exterior, en una galaxia muy muy lejana, su presencia es una amenaza de pérfidas intenciones y peor puntería. Pero aquí, a pie de tierra, debajo de sus armaduras blancas late un corazón solidario.
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Son la Legión 501, un batallón de voluntarios que escapó de las películas de 'Star wars' para completar misiones solidarias en más de 60 países. La próxima, el 4 de mayo, será la entrega en Valladolid del dinero para sufragar una silla de ruedas para Yolanda, una mujer con ELA. Después vendrán una carrera a beneficio del autismo en Palencia, un acto con el que recaudar fondos para el Banco de Alimentos de Segovia… «Somos chicos malos haciendo cosas buenas», dice Jesús Pérez, el líder del escuadrón vallisoletano, una tropa de 45 aficionados a 'La guerra de las galaxias' que en 2004 se estableció junto al Pisuerga.
Con sus trajes (perfectas réplicas que deben ser supervisadas y autorizadas por reclutadores de la legión) acuden a hospitales y festivales benéficos, animan campañas de donación de sangre, recaudan fondos para diversas ONG. Caracterizados como los personajes malvados de la saga estelar, participan allí donde se los reclama con una clara finalidad social.
«Los integrantes de la legión no cobramos nada. Si participamos en un acto [por ejemplo, les llaman para animar fiestas, bodas, aniversarios de empresa], el dinero se destina a fines solidarios». Una foto con un 'stormtrooper' se convierte al instante en una donación benéfica. Sus últimas intervenciones les han servido para reunir mil euros con los que sufragar esa silla de ruedas para Yolanda, que entregarán el día 4 en El Merendero de Neus, en Pajarillos.
«Nuestra presencia en las actividades que organiza una ONG puede servir para llamar la atención, para atraer a más gente». «A veces, tras un día duro en el trabajo, por los problemas de la vida diaria, te enfundas el traje, entras en la habitación de un hospital y contemplas el rostro de un niño que lleva postrado en cama dos semanas. La alegría que experimenta al ver uno de sus personajes favoritos, delante de él, hace que todo lo que has pasado valga la pena por ver esa sonrisa y ese cariño que muestran», explican.
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Los orígenes de la Legión 501 se remontan al año 1997, cuando Albin Johnson y Tom Crews fundaron esta organización que cuenta con más de 14.000 integrantes en todo el mundo (más de 800 en España). Sus pilares son «fomentar la afición por 'Star Wars', colaborar con la comunidad y mostrar unos trajes que replican con absoluta fidelidad los que se mostraban en las películas».
«El tejido, los plásticos, los tonos de pintura, el lugar de las costuras… todo está estudiado hasta el último milímetro», cuenta Victoria Recio, la única mujer que es 'stormtrooper' (soldado de las tropas de asalto) en Castilla y León. Su traje es idéntico a la armadura blanca que lucen las cuadrillas imperiales de 'Una nueva esperanza' (el capítulo 4 de la saga).
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El de su compañero José Luis Delgado es el que se puede ver en 'El imperio contraataca'. Parecen el mismo traje, pero si te fijas, hay diferencias: el color de los dientes, la posición del cinturón, los guantes… Una comisión supervisa (a través de su página web) que los miembros de la Legión 501 cumplen en sus atuendos con la calidad que exige la organización. Y no es ni sencillo ni barato.
Meterse dentro de uno de ellos puede durar hasta una hora de preparación. Dentro hace un calor horroroso. La movilidad y visibilidad es reducida, por lo que en ocasiones requieren de apoyos que les guíen y ayuden, por ejemplo, a subir escaleras. Y además, está el precio. Muchos de los trajes están confeccionados a mano y su precio puede ir desde los 600 hasta los 7.000 euros.
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Juan José Vallejo luce uno de los más espectaculares. Se enfunda la piel de un guardia gamorreano, esos humanoides porcinos de piel verde que pueden verse en 'El retorno del Jedi'. «Yo vi esa película con siete años en el Vistarama, con mi madre y mis hermanos. Desde entonces soy un apasionado de la ciencia ficción», cuenta Vallejo. Y sus compañeros de guarnición asienten. «'Star wars' explora la idea del héroe, y esa es su gran grandeza. Y a partir de ahí está todo lo demás, como los efectos especiales».
También Victoria descubrió de pequeña, en los Vistarama, el universo creado por George Lucas. «Fui al estreno de 'Una nueva esperanza' y me quedé enganchada a Darth Vader. Me vuelve loca. Ojalá algún día puede conseguir su traje», asegura Victoria, quien muestra especial interés en apoyar las causas vinculadas con el autismo y la adopción de animales.
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Jorge Álvarez tiene seis caracterizaciones para elegir. Para esta misión ha querido convertirse en un 'scout trooper' de 'El retorno del Jedi', esas unidades de élite que se dedicaban a la exploración y reconocimiento del terreno. También a ese grupo pertenece el traje de Jesús, extraído en este caso del diseño que lucen en 'The mandalorian'. «Yo llegué a las películas gracias a unas cintas VHS que me grabó un familiar», cuenta Jorge, quien se alistó en la Legión 501 después de ver una de sus misiones solidarias en Benavides de Órbigo. José Luis los descubrió durante un salón del cómic. «De entrada te llaman la atención sus trajes, pero lo que luego engancha es esta labor solidaria», explican. Porque también los chicos malos tienen buenos sentimientos.
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