A sus 53 años, la palentina afincada en Valladolid Beatriz Zapatero Guzón, se ha propuesto desafiar los estereotipos y romper las barreras en el mundo de la moda. Esta profesora de infantil del colegio Narciso Alonso Cortés, en el barrio de Pajarillos, y madre de ... dos hijos de 23 y 22 años, se alzó el pasado mes de mayo con el primer puesto en el certamen Royal Senior Spain en su fase en Castilla y León. Un certamen que busca modelos masculinos y femeninos mayores de 40 años. El próximo mes de octubre, Beatriz participará en la fase nacional y lo hará con la mayor de las ilusiones. El premio consiste en un contrato como modelo publicitario de dos años de duración.
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La de Beatriz es una historia de determinación, perseverancia y amor propio. Nacida y criada en Palencia, de joven siempre soñó con dedicarse al mundo de la moda. Hizo sus primeros pinitos en desfiles colegiales y a nivel local. Los estudios, el trabajo y la vida en general, hizo que aquel sueño quedara en suspenso durante muchos años. «Me separé hace un tiempo y estaba entrando en la menopausia. Parece que se me juntó todo y entré en una especie de crisis personal. Harta de los sofocos, de verme mal, y de que muchos piensen que las mujeres, al llegar a los cincuenta nos volvemos invisibles, llegó un momento en el que me dije: 'Aquí estoy yo'. Decidí que todo debía cambiar y me revelé contra mi edad», cuenta esta profesora. Empezó a hacer deporte y vio como su cuerpo se iba transformando, y con ello, también regresaron la ilusión y las ganas de hacer cosas nuevas. Un post en redes sociales de la agencia de modelos Rassim's, que anunciaba la II edición de este certamen para celebrar la belleza en todas las edades, hizo el resto. «En este anuncio defendían que no por ser mayor hay que renunciar a ser bella y estar guapa y a aparecer en vallas publicitarias. Les dije que me apetecía hacerlo, me animaron, y aquí estoy, meses después, esperando a representar a Castilla y León en la fase nacional», explica.
El desfile, que tuvo lugar en León, contó con tres pases: uno de prendas básicas, otro de moda urban y el tercero de fiesta. Su seguridad en sí misma y su capacidad para proyectar una belleza auténtica y madura la hicieron destacar entre las demás competidoras. Su actuación en la pasarela fue impecable y su carisma llenó la sala de energía positiva. «Ni siquiera nos veíamos en el espejo. Sólo teníamos que salir a la pasarela y defender el look que llevábamos. Las niñas jovencitas son muy monas y todo les sienta bien, pero yo estoy convencida de que la gente, lo que quiere, es ver modelos reales y con cierta edad para sentirse identificados. La agencia Rassim´s está apostando por ello y que nos den la oportunidad a mujeres de mi edad, me parece fantástico. No es un concurso de belleza, es un concurso de actitud, ya que todo consiste en tener soltura y saber defender las prendas que llevas puestas. Hay gente con más o menos kilos, más alta, más baja… el caso es que tengan gracia para modelar y admitir la edad que cada uno tiene, sin intentar camuflarla», continúa.
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Esta experiencia la ha empoderado como mujer y ha supuesto para ella «una gran subida de autoestima». Beatriz no se considera especialmente presumida. «Aunque se tenga cierta edad, se puede estar en forma y a gusto con una misma. Soy una persona muy natural, que a menudo voy en chándal, con coleta y sin maquillar. Soy consciente de que estos certámenes pueden parecer algo frívolo, pero por otro lado creo que pueden ayudar a mejor la percepción que tenemos de nosotros mismos, sobre todo si se está pasando por una mala racha. Era un sueño que tenía en la juventud, que se quedó en la retaguardia y que, de repente, ha florecido», subraya.
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Beatriz asegura que tiene la mejor profesión del mundo, la de maestra, y que aunque «no la cambiaría por nada del mundo», si que le gustaría participar en eventos relacionados con la moda. De la final, que se celebrará en octubre, sólo espera «conocer gente, salir de la rutina, vivir la experiencia y pasármelo bien».
Esta profesora y modelo amateur, anima a otras mujeres de más de 40 a que participen en este certamen. «Me he encontrado con muchísimo buen rollo. A estas edades, el sector de la moda no es nada competitivo, y eso es algo que me ha llamado mucho la atención. Todo el mundo tiene su profesión y el modelaje lo tienen como un hobby. Nos lo tomamos como una experiencia más y eso es buenísimo. Esta experiencia me ha hecho volver otra vez a los 20 años, sabiendo que tengo 53», concluye.
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