Luis Ronda: «Crearemos una veintena de empleos de alta cualificación»

–Recientemente Lesaffre amplió la planta de masa madre, ¿en qué se ha traducido?

–En 2019 inauguramos las nuevas instalaciones, una inversión que nos ha permitido crecer y consolidar nuestros clientes del sector panificación en España y Portugal. Estamos muy satisfechos del resultado de esta inversión.

–¿Cómo ha evolucionado el empleo? ¿Qué previsiones de contratación tienen?

–Empleamos a 150 personas y crearemos unos 20 nuevos puestos de trabajo de alta cualificación.

–¿A qué atribuyen el incremento de la demanda de los productos que fabrica Lesaffre?

–Alimentar en 2050 a 9.000 millones de personas, de manera saludable, aprovechando al máximo los recursos de nuestro planeta es un reto importante y sin precedentes. Creemos que la fermentación es una de las respuestas más esperanzadoras a este desafío. La demanda de nuestros productos crece en todo el mundo.

–¿Se han visto impactados por el encarecimiento de la energía, el coste de las materias primas o los cuellos de botella en el comercio mundial?

–Afrontamos una situación tremendamente complicada en el entorno económico. En 2022 tenemos retos muy importantes, como señala. Esperamos que los efectos de la pandemia en la salud de las personas vayan remitiendo y ello permita levantar las restricciones a la movilidad que tanto impacto tienen en nuestra economía. No obstante, afrontamos múltiples cambios de calado en el entorno económico 2022 será mucho más complicado que el 2021.

–Trabajan en el sector alimentario y a la vez son una empresa biotecnológica, ¿está unido el presente y el futuro de ambos?

–La producción de alimentos sanos, seguros y saludables que respondan a las demandas del consumidor actual, requiere de mucha tecnología y esfuerzo por parte de los profesionales implicados en su producción. Además, esta producción de alimentos debe realizarse de una manera ética y sostenible. La fermentación y la biotecnología ofrecen soluciones imprescindibles ante estos retos en la producción de alimentos. Es importante valorar la profesionalidad y el buen hacer de agricultores, ganaderos e industria alimentaria en España. La digitalización y la robotización son parte de las soluciones hoy en día, pero el éxito actual y futuro de la industria alimentaria española está cimentado en la profesionalidad del sector productor, en toda la industria auxiliar, de instalaciones y de maquinaria, en las universidades, centros de investigación, etc. No es fácil que un país disponga del conocimiento, tradición y sinergias acumuladas que todas estas empresas y organizaciones generan. Por ello es tan importante valorar adecuadamente y cuidar a las empresas y profesionales de la cadena alimentaria española.

-¿Qué apoyos han recibido por parte de las Administraciones? ¿Tenemos en esta comunidad un entorno apropiado para producir de forma competitiva y dar salida a una parte importante de la producción a los mercados mundiales?

-Agradecemos mucho a los responsables del Ayuntamiento y de la Junta de Castilla y León su colaboración para hacer realidad la nueva fábrica. El entorno legislativo en Europa, y especialmente en España, es tremendamente complejo y exigente a la hora de desarrollar un proyecto de este tipo. Y no me refiero a los requisitos para acceder a las ayudas a la inversión, para este proyecto no ha habido ni un euro de ayudas. Me refiero a que en España deberíamos hacer un esfuerzo para simplificar las leyes y abaratar los insumos industriales. Si no lo hacemos, la industria española seguirá perdiendo competitividad en los mercados internacionales y perjudicaremos la creación de empleo. La nueva fábrica exportará la mayoría de su producción a Europa, África y Oriente Medio. Para poder competir con éxito en los mercados internacionales debemos ser muy eficientes, y esto es un reto tanto para las empresas como para nuestros legisladores.