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Entusiasta, apasionado y creativo. Esas son algunas de las muchas cualidades que definen al doctor en Biología Luis Miguel Luengo Cerrón (Valladolid 1993). Ya de niño, mientras estudiaba en La Salle, apuntaba maneras en lo que a las ciencias se refiere. Él soñaba con desentrañar el misterio sobre el origen de la vida. Aquella fascinación infantil por el mundo de las células siguió creciendo con los años hasta convertirse en una gran vocación, que vio cumplida en 2011, al comenzar su carrera de Biología en la Universidad Complutense de Madrid. El pasado mes de septiembre concluyó su doctorado en Biología Molecular de Plantas. Su tesis recibió la calificación de cum laude, un logro del que se siente tremendamente orgulloso.
Su objetivo era trabajar en un laboratorio, entre microscopios, probetas y pipetas. No ha parado hasta lograrlo. «En nuestro mundillo solemos decir que existen dos tipos de biólogos: los de bata y los de bota», afirma sonriendo y refiriéndose a la diferencia entre los profesionales que trabajan en laboratorios y los que se dedican al estudio de los ecosistemas. Su decisión la tenía muy clara: él quería llevar bata.
Tras la carrera estudió un Máster en Biomoléculas y Dinámica Celular en la Universidad Autónoma de Madrid, un programa y unas asignaturas que le apasionaron y que le confirmaron que estaba en el buen camino. «Aquel año fue crucial para mi formación. Aprendí muchísimo y me ayudó a definir mi futuro», recuerda.
Un doctorado en Biología Molecular de Plantas
Lejos de conformarse, este vallisoletano se propuso obtener el doctorado y así empezó a trabajar en el Centro Nacional de Biotecnología con una beca para estudiar el crecimiento y comportamiento de las plantas ante diferentes estímulos. Cinco años después, terminó la tesis en el Centro de Regulación Agrigenómica (CRAG), en Barcelona. Otros importantes centros de investigación con los que ha colaborado son el Centro de Biología de Sistemas Vegetales (VIB-PSB) de Gante (Bélgica) y el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB-CSIC) de Madrid. Experiencias, todas ellas, «muy positivas y enriquecedoras».
La investigación para su tesis doctoral se centró en el crecimiento de las plantas, un campo por el que siempre se sintió atraído y en el que ha obtenido grandes resultados. «Manipulando genes y proteínas puedes ver cómo cambia el tamaño de una planta. Es un privilegio trabajar en este área ya que otros campos de la investigación no permiten ver los resultados tan fácilmente. Si eres paciente y riguroso en el laboratorio, puedes hacer descubrimientos realmente increíbles», explica.
Para Luis Miguel Luengo, hacer el doctorado ha sido un gran reto intelectual y personal. Él lo describe como una «etapa de gran crecimiento», en la que tuvo que formular sus propias preguntas y encontrar las herramientas necesarias para responderlas. «Ha sido una experiencia increíble que me ha permitido tomar decisiones, experimentar y aprender de los errores. Acabarlo con éxito ha sido posible gracias a una conjunción de muchísimo esfuerzo, un poco de talento y también algo de suerte», reflexiona.
Uno de los momentos más emocionantes de su carrera fue la defensa de su tesis, que llevaba por título 'Los brasinosteroides y la luz confluyen para promover la termomorfogénesis'. En aquella exposición se resumían cinco años de intenso trabajo. «Poder presentar las conclusiones a las que has llegado con tanto esfuerzo y que te digan que mereces el título de doctor es algo que no está pagado. Fue maravilloso», dice.
El futuro: una encrucijada
Actualmente este investigador vallisoletano se encuentra en un momento de toma de decisiones. Aunque le gustaría quedarse en España, reconoce las dificultades del sector científico en el país, donde muchas oportunidades dependen de la financiación de los laboratorios. «Es una pena que muchos investigadores terminan emigrando porque en otros países de Europa hay más facilidades para encontrar trabajos bien remunerados», explica.
Por iniciativa propia, ha decidido concluir su trabajo en el CRAG de Barcelona y está buscando nuevos objetivos. Tiene las miras puestas en Reino Unido, donde está en contacto con distintas empresas, aunque no descarta otros países. «En un futuro me gustaría acabar trabajando en España, pero ahora mismo quiero probar cosas nuevas fuera y empaparme de otras formas de trabajar. Quiero hacer algo que realmente me apasione, y a ser posible, que esté vinculado con las moléculas y la genética. Si no lo consigo en Reino Unido, Europa es muy grande», comenta.
El camino del talento
1999-2011 Educacion primaria, secundaria y bachillerato en el Colegio La Salle (Valladolid).
2011-2016 Grado en Biología en la Universidad Complutense de Madrid (Especialidad en Biología Sanitaria).
2016 Estancia como becario de investigación en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de Madrid.
2016-2017 Master en Biomoléculas y Dinámica Celular en la Universidad Autónoma de Madrid.
2017-2018 Estancia como becario de investigación en el Centro de Biología para estudios Vegetales (PSB-VIB) en Gante, Bélgica.
2019-2024 Doctorado en Biociencias Moleculares en la Universidad Autónoma de Madrid, realizado entre el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) de Madrid y el Centro de Regulación Agrigenómica (CRAG) de Barcelona.
Para él, las ciencias son desafiantes y muy gratificantes. «Es una carrera de largo recorrido, en la que hay que trabajar duro y aprovechar las oportunidades cuando aparecen. Pero si realmente quieres hacerlo, al final lo consigues. A mí no hay nada que me haga más feliz que descubrir, aprender y aportar al conocimiento humano», reconoce.
Luis Miguel Luengo tiene un todo el futuro por delante para brillar en su campo, la Biología Molecular. Mientras tanto, también le gusta disfrutar de otras de sus pasiones, la astronomía, la música y del tiempo libre con sus amigos.
Hablaremos del talento de Lara Garriel Muñoz, una promesa en el campo de la Química con solo 24 años. Esta vallisoletana actualmente está realizando el Doctorado en Química de Síntesis, Catálisis y Materiales Avanzados en la Universidad de Valladolid, con una beca de investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
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