Valladolid

La lucha contra los grafitis en Moreras: «Los limpiamos y a la semana vuelven»

Los sedimentos se han acumulado en el arco central del puente, donde suponen un peligro para la propia estructura del monumento, que ya presenta algunas piedras agrietadas en la zona central de su estructura. «Tenemos que actuar ya, porque si se comienzan a acumular es un problema. Ya se tuvo que cortar el puente al tráfico en una ocasión para sacar un tronco atravesado, donde ya se acumulaban ramas. Y la actuación no fue barata, 18.000 euros, más todo lo que supone tener que cerrar el tránsito por encima. Lo mejor es prevenir, para además evitar que la estructura, que es muy frágil, sufra daños», apunta Largo.

El entorno del Puente Mayor es la zona más afectada por las crecidas del Pisuerga, una zona donde también se incluyen las aceñas. Esas estructuras de piedra cercanas a la playa de Moreras, que antaño fueron molinos y de las que ahora solo se vislumbra lo que fue la base de los edificios. Las propias rocas funcionan como una presa donde los troncos se agolpan constantemente, donde llegan a merced de la corriente. Es aquí donde la asociación centra sus esfuerzos para evitar el deterioro del patrimonio, obligando también a la continua retirada de ramas y troncos. El propio golpe del agua, junto con la vegetación que crece en las piedras, ha hecho que muchas de ellas se desprendan de las estructuras. Algunas se han conseguido recuperar y ahora están colocadas junto a la orilla del Pisuerga. «Siempre falta alguna, muchas se desprenden y se quedan en el río, el resto se van apilando fuera», explica Largo.

Su labor va más allá de la limpieza del río, de sus alrededores, o la apertura de caminos a través de la vegetación. También trabajan de manera continua contra los grafitis, que invaden los muros más cercano al río, uno de los grandes dolores de cabeza que sufren. Es una incesante lucha de los voluntarios, que todas las semanas limpian las paredes para que a los pocos días las pintadas vuelvan a aparecer. «Es una labor constante. Los quitamos y a la semana vuelven a estar. Es una pena verlo así, porque no es solo en los muros y en las casetas, también los encontramos en la zona del Palacio de la Ribera. En la propia pared del monumento», concreta el presidente. Y no son pintadas pequeñas, se pueden ver desde la otra orilla.

En 2023, la asociación centró su labor en acabar con los grafitis, algo hasta ahora imposible. «Ya no sabes qué hacer. Estás gastando recursos para un rato», añade Largo. El vandalismo ha llegado hasta la ninfea, la pequeña «ermita» donde la asociación guarda una figura de la Virgen de San Lorenzo. El año pasado, la puerta amaneció con pintadas después de que los supuestos autores cortaran una pequeña valla para poder llegar con los espráis hasta la pared y dejar su marca. «Colocamos un parche en la puerta que todavía aguanta, pero no podemos estar así. Todo esto no deja de ser patrimonio histórico, tendría que ser atractivo para los vallisoletanos y los visitantes», lamenta el presidente.

Este año, quieren continuar con su labor en la zona del palacio, despejando la vegetación que comienza a cubrir la parte baja de esta orilla, donde también quieren quitar algunos árboles que prácticamente besan el río por su inclinación. «Hay un pequeño torreón que casi no se ve y que queremos recuperar este verano. Además, en Semana Santa haremos una limpieza a fondo del río», asegura el presidente. Intentarán limpiar restos de las crecidas y un gran tronco estancado en la pesquera. «Podrá pesar cinco toneladas, tenemos que pensar muy bien cómo quitarlo, porque es un tronco inmenso, pero no puede seguir ahí», afirma. Cuando estas ramas se liberan, muchas se dejan a merced del río, que las arrastra, mientras que otras se sacan y se acumulan. «En la última limpieza llenamos tres contenedores con todo lo que sacamos. Son toneladas de madera», asegura el presidente.

Otra de las labores que realizó la Asociación durante 2023 fue poner en valor la escultura del 'Buzo del Pisuerga', que todavía busca financiación para encontrar su lugar en Valladolid. «Es algo que no es solo nuestro, es historia de la ciudad y de sus habitantes. Queremos que tenga un buen lugar donde los vallisoletanos la puedan ver y ser conocedores de su historia», relata el presidente. Además, ya miran con expectativas a la procesión de la Virgen del Carmen, que este año celebra su 25 aniversario navegando por el Pisuerga. «Estamos trabajando para hacer algo especial, pero todavía no sabemos qué será», finaliza Largo.