La lluvia llega fiel a su cita con la Semana Santa de Valladolid

Las previsiones apuntaban a que este Viernes Santo podría llover. Y no se equivocaban. Los 4,8 litros por metro cuadrado recogidos hasta cerca del mediodía en la capital cortaron una racha de 25 días consecutivos sin precipitaciones apreciables (sí cayeron cuatro gotas en forma de barro el jueves y el martes) en Valladolid y llegaron fieles a su casi tradicional cita con la Semana Santa. La lluvia ha obligado a celebrar a cubierto, en la Catedral, el único acto previsto en la vía pública, como era el Sermón de las Siete Palabras, algo que no ocurría (en circunstancias normales) desde hacía cinco años, en 2016, cuando el aguacero obligó también a celebrar el multitudinario (entonces) acto en la Seo.

Las precipitaciones recogidas este viernes, con esos 4,8 litros, triplican de un plumazo el agua caída en todo el mes de marzo, el más seco del último cuarto de siglo, con tan solo 1,6 litros en la capital. Pero es que no llovía en Valladolid desde el 8 de marzo y, desde luego, no llovía tanto como hoy desde el 28 de febrero. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, además, apuntan a que aún podría caer algún chaparrón esta tarde. Cierto es que un año más, fruto de la pandemia, no habrá Procesión General llueva o truene.

Las probabilidades de lluvia, no obstante, se esfumarán en las próximas horas y no se prevén ya precipitaciones para el fin de semana. El mercurio, aunque caerá ligeramente, se mantendrá en torno a los veinte grados hasta el lunes. A partir de ahí sí se prevé un descenso más acusado de las temperaturas.

En lo que va de 2021 se han recogido ya 99,4 litros por metro cuadrado, una cantidad que supera ligeramente la habitual a estas alturas del año gracias, sobre todo, a un mes de febrero que fue muy lluvioso. En enero, eso sí, se registraron casi la mitad de las precipitaciones habitual y en marzo prácticamente no llovió. Abril, en teoría, es un mes tradicionalmente lluvioso, cuando se esperan 46 litros por metro cuadrado (es la media de referencia para el periodo entre 1981 y 2010), la quinta mayor cantidad del año.

La lluvia de este vernes, eso sí, ha permitido poner fin al episodio de contaminación por la presencia de partículas de polvo africano en suspensión, según ha informado el Ayuntamiento, que ha retirado el aviso por este motivo. La calima llevaba enturbiando el cielo de la capital desde comienzos de semana.