«Llevamos cinco años sin subir los precios de los uniformes escolares»

Jaime es muy consciente del esfuerzo que realizan las familias con la vuelta al cole, por ello su catálogo de precios se ha mantenido invariable. «Desde hace cinco años, no hemos subido el precio para no encarecer más el gasto que supone para los padres la vuelta al cole. Comprar un uniforme de nuestra marca para este curso cuesta lo mismo que antes de la pandemia; no creo que los haya más baratos que nosotros. El gasto medio de una familia suele estar entre los 100 y 200 euros. Hay padres que compran dos camisetas para todo el año y, en cambio, otros adquieren cuatro camisetas y dos chandals por curso», comenta este empresario, quien reconoce que esta política de contención en los precios le supone una «pérdida importante de margen«, pero que todo sea «por ayudar a los colegios y a los padres. Al final nuestro negocio está en el volumen de ventas. Nos ha tocado pelear mucho con los proveedores para poder mantenerlo», subraya.

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El precio es un factor importante, pero en el caso de la venta de uniformes el servicio añadido es también muy decisivo. «No tenemos falta de stock ni retrasos, y tanto los colegios como las familias están encantados. Tenemos nuestro propio equipo de diseño y cuando empezamos a trabajar con un colegio, siempre damos la opción de hacer un nuevo rediseño o mantener el que tienen, para no hacer trastorno a las familias con un cambio», dice.

Las camisetas (de 12 a 14 euros) y los polos (de 18 a 22 euros) suelen ser las prendas más vendidas. «Un uniforme de vestir completo viene a costar 73 euros con polo, jersey y pantalón chino, y uno de sport de Primaria con chándal y camiseta, serían 57 euros. Espero que la inflación que todos estamos viviendo se contenga de alguna manera porque por ahora no entra en nuestros planes subir los precios», remata.