«Los libros me han costado 150 euros que he tenido que pedir prestados»

Esta familia ha encontrado en Valladolid la paz y seguridad que tanto ansiaba. No les fue fácil tomar la decisión de abandonar su país natal y dejar atrás a los suyos para emprender una nueva vida lejos. «Lo hicimos sobre todo por nuestro hijo. Queríamos que él creciera en un entorno tranquilo y seguro», cuenta Ivette con determinación.

Un matrimonio compatriota suyo, les acogió en su casa y les ofreció el apoyo emocional que tanto necesitaban para empezar de cero en un país desconocido para ellos. Su vida en Valladolid poco a poco va empezando a tomar forma, aunque les queda un largo camino por delante hasta que puedan regularizar su situación por completo. «Yo sólo encuentro trabajos esporádicos y mi marido, de momento no ha encontrado nada. La Fundación Red Íncola ha sido una bendición para nosotros. A mí me ha dado formación para trabajar con personas mayores, mi hijo se ha podido ir tres semanas de campamento este verano y ahora, además, le han otorgado esta beca. Estamos muy felices en España y muy contentos por haber tomado la decisión de venir, porque allí había mucha inseguridad. Para poder hacerlo, tuvimos que hacer una gran inversión y por ello, tenemos una deuda importante, pero saldremos adelante», explica ella.

Su llegada a España fue posterior a la fecha límite para presentar la solicitud del programa de gratuidad de libros de texto Releo Plus, por lo que han quedado excluidos de esta ayuda que para ellos sería vital. «Red Íncola me ha conseguido el libro de Matemáticas para mi hijo. El resto los he tenido que comprar. Me han costado 150 euros que he tenido que pedir prestados. Gracias a esta beca, podré devolver ese importe y me permitirá apuntar a mi hijo a una extraescolar deportiva, en la que participan sus amigos y que cuesta 80 euros al año. Sin la beca no podríamos hacer nada de esto», remarca esta madre agradecida.