Levantan dos actas a una discoteca de Valladolid por una barra libre y presencia de menores

«Bebe en dos horas todas las bebidas (alcohólicas) que desees por 10 euros», rezaba la promoción de una discoteca de la calle Gamazo que congregó a sus puertas a más de un centenar de jóvenes, muchos de ellos menores, a primera hora de la noche del sábado. El griterío en la larga cola de jóvenes que se formó para acceder a La Electra, que así se llama, provocó las quejas de los vecinos y dos policías locales de paisano acudieron a las 21:30 horas a inspeccionar el local. La fiesta acabó con dos propuestas de sanción por infracciones graves y muy graves a los responsables del local, que ahora se enfrentan al pago de multas de hasta 40.000 euros o al cierre del negocio por publicitar, por un lado, «el consumo abusivo de alcohol entre los jóvenes» y, por otro, por «permitir el acceso de hasta 22 menores, uno de ellos de 14 años», según informaron ayer fuentes policiales.

«La ordenanza municipal de prevención del alcoholismo prohíbe de forma expresa publicitar el consumo abusivo de alcohol, como era al caso al tratarse de una barra libre de dos horas, y la ley autonómica que regula los espectáculos públicos también prohíbe el acceso de menores de 16 años a los bares y de los de 16 a 18 años salvo que vayan acompañados de un adulto responsable», resumen las fuentes consultadas antes de aclarar que la primera infracción es grave (castigada con hasta 10.000 euros y el cierre del negocio) y la segunda es grave o muy grave (la multa puede alcanzar los 30.000 euros y también la clausura del local).

Los agentes que inspeccionar la discoteca La Electra, situada en el número 17 de la calle Gamazo y que abrió sus puertas hace poco más de un año, comprobaron enseguida no solo la presencia de menores en el local, incluidos algunos de 14 años –fueron identificados un total de 22–, sino también que los 'adultos' podían beber sin límite previo pago de los 10 euros. Los menores, en teoría, pagaban 5 euros y la barra libre para ello se limitaba a bebidas sin alcohol.

Pero los policías (de paisano) comprobaron antes de levantar las pertinentes actas que «los camareros no solicitaban el DNI cuando se pedían las consumiciones» y también que «los menores de 18 años que no podían estar en la sala aseguraban que no les habían pedido nada o que les habían dejado entrar debido a que les faltaba poco para cumplir los 18». Otros, eso sí, presentaron documentos de otras personas o copias rudimentarias para colarse en la ­discoteca.

La intervención policial se prolongó durante una hora y puso fin a la barra libre en cuestión con las dos actas administrativas (ante el Ayuntamiento y la Junta) ­levantadas por los policías. «No se encontraron más irregularidades en cuanto al funcionamiento (salidas, música...) y pudo continuar abierto a la espera de que se resuelvan los expedientes abiertos», apuntaron las mismas fuentes. Los padres de los menores, a mayores, recibirán la pertinente carta informativa sobre lo ocurrido.