Un kilómetro de vallas impide desde las 15:00 el acceso a Las Moreras para evitar los botellones de San Juan en Valladolid

Un amplio dispositivo policial, integrado por efectivos de las policías Local y Nacional, se ha desplegado desde primera hora de la tarde de este miércoles hasta bien entrada la madrugada ya del jueves para intentar impedir la celebración de botellones multitiudinarios, sobre todo, en el entorno de la playa de Las Moreras y, al otro lado del río, del edificio Duque de Lerma con motivo de la noche de San Juan. Será, en principio, otra madrugada descafeinada como ya ocurrió el año pasado, cuando también se evitaron celebraciones y tan solo se interpusieron 36 denuncias a jóvenes concentrados bajo el puente de la Condesa Eylo y en un descampado de la calle Haya (Girón).

Más de un kilómetro de vallas entre los puentes de Isabel la Católica y Mayor, al borde del paseo, impiden el acceso a las riberas del río y la playa, que permanecen custodiadas por patrullas desde primera hora de la tarde y a la que está prohibido el acceso entre las 15:00 horas y las 5:00 horas. El vallado, que los operarios han terminado de colocar al mediodía, se extiende en esta ocasión al otro lado del río, en torno al edificio Duque de Lerma, punto habitual también de botellones y donde estarán desplegados a su vez los agentes.

Pero el dispositivo especial de vigilancia de la noche de San Juan no se limita solo al entorno de la playa sino que alcanza también otros parajes habituales para la celebración de botellones de la capital, como son fundamentalmente el parque Ribera de Castilla y las laderas de Parquesol, entre otros. «La idea es impedir los accesos a la playa hasta bien entrada la madrugada y mantener patrullas por el resto de puntos habituales de botellones para evitar concentraciones masivas» en otra noche de San Juan en la que no se han programado actos desde el Ayuntamiento con el fin de evitar aglomeraciones.

Los agentes, además, advierten de la colocación de controles aleatorios de alcoholemia en las calles de la capital para evitar infracciones durante la madrugada.

El dispositivo de vigilancia del año pasado ya evitó concentraciones y aquella noche de San Juan tan solo dejó dos intervenciones para dispersar botellones más o menos multitudinarios en los citados parajes de La Victoria y Girón, además de algunas intervenciones puntuales en parques de Parquesol y la urbanización Santa Ana.

Las sanciones por beber en la vía pública oscilan entre los 30 y los 600 euros, si bien lo habitual es que la multa sea de 30. Los menores, en su caso, son identificados, se les retiran las bebidas y se envía posteriormente una carta a sus padres informando de lo ocurrido si son sorprendidos consumiendo alcohol.

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