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La Fiscalía pide penas de siete años de prisión para el encausado, que ya fue condenado antes en Plasencia por violencia de géneroTuvo que pedir auxilio a una vecina a través del patio de luces para que la pudieran rescatar de su propia casa, donde su pareja la había encerrado tras una noche de golpes. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 20:00 ... horas del 23 de febrero pasado, Paulino Hernández Morales, de 51 años, durante una discusión mantenida con su mujer en el apartamento de la calle Santiago en el que residían y «guiado por el propósito de menoscabar su integridad física, la golpeó con las manos de forma reiterada por todo el cuerpo», incluso «llegó a apretarle el cuello». La agresión se habría repetido durante la madrugada, sin que la mujer pudiera marcharse de la vivienda, ya que su agresor cerró la puerta e impidió que saliera.
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Sobre las 9:00 horas del día siguiente, el 24 de feberero, ella aprovechó que él «estaba más tranquilo» y, a través de una ventana que daba a un patio interior del inmueble pidió auxilio a una vecina, quien llamó a la Policía. Cuando la dotación policial se personó en la vivienda, el acusado abrió la puerta y ella salió del interior del piso para comunicar a los agentes las agresiones sufridas y que no había podido salir del domicilio desde la tarde anterior porque el acusado se lo impidió.
La mujer sufrió policontusiones con inflamación en ambos ojos, hematomas diversos en la cara y contusiones con inflamación en el labio y diversas lesiones en los brazos. Tardó siete días en curar y la asistencia sanitaria ha ocasionado gastos a Sacyl de 941 euros.
El acusado ya fue condenado en 2013, «entre otras», apostilla el fiscal, por sentencia firme del Juzgado Penal 1 de Plasencia como autor, «entre otros», de un delito de lesiones y maltrato familiar a la pena de 75 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a las de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tres años, además de prohibirle aproximarse a su víctima durante un año.
En estos momentos, Paulino Hernández Morales continúa en prisión provisional desde que ingresó por esta última agresión el 25 de febrero de 2022. La Fiscalía le acusa de un delito de detención ilegal y dos de lesiones en el ámbito de la violencia de género y contempla las agravantes de parentesco y reincidencia. En total pide al tribunal que se le impongan siete años de prisión por los tres delitos y la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante diez años. Además deberá indemnizar a Sacyl con 941 euros. La víctima ha renunciado a su derecho a reclamar indemnización por las lesiones. El juicio está programado en la Audiencia de Valladolid para el próximo lunes, 19 de septiembre.
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