A juicio una pareja por una estafa amorosa que timó al 'novio' 225.000 euros

Según relata el escrito de acusación, María José Cobo Miranda, casada con José Muñoz Díaz «de manera concertada» contactaron con su víctima a través de la página de citas a finales de 2008. Ella se presentó como Sonia María Covadonga Miranda e inició una relación con el hombre a través de Messenger y Whatsapp, con conversaciones diarias. Así, los acusados «hicieron nacer una relación afectiva y de confianza a través de mensajes para obtener múltiples ingresos y traspasos de dinero a su favor» entre el 21 de enero y el 4 de septiembre de 2019.

Para conseguir dinero, los acusados hicieron creer al 'novio' que su 'enamorada' se llamaba Sonia y que tenía «disponibilidad sentimental en el momento de conocerla» y que «mantenían una relación sentimental, aunque a distancia». Además, «de común acuerdo y para lograr traspasos de dinero a su favor», la mujer alegó necesidades económicas perentorias y urgente «provocando de esta manera traspasos de dinero en sus cuentas».

Entre los cuentos que le soltaron al enamorado vallisoletano está el de Haití. Le dijeron que ella se había desplazado alló en misión humanitaria y que necesitaba dinero para su repatriación urgente, que iban a hacer el viaje juntos, que ella compraría un piso para ambos, e incluso que ella tenía que ser operada de urgencia en la Clínica Quirón de un tumor en el pecho. El 'novio' realizó las aportaciones económicas solicitadas «en base a esa creencia falsa de ayudar a su pareja y entender que las situaciones para las que se le pedía el ingreso de dinero eran ciertas y además urgentes».

Detalla el escrito de acusación que, para conseguir dar credibilidad al cuento, los acusados crearon las figuras de la hermana de 'Sonia', a la que llamaron 'Inmaculada' y de una amiga, a la que pusieron de nombre 'Lucía Navarro Guzmán'. Haciéndose pasar por ellas comunicándose por mensajes escritos, los encausados consiguieron que esas personas ficticias se convirtieran en confidentes de la víctima del timo y «que las utilizaban para disculpar las constantes excusas de 'Sonia' para eludir una cita en persona y dar realidad a lo que ella exponía».

Las entregas de dinero se fueron sucediendo desde septiembre. La primera, 450 euros para un viaje que iba a realizar pero que luego no hizo porque puso la excusa del fallecimiento de un familiar directo, lo que era falso. Desde entonces el goteo de ingresos en las cuatro cuentas bancarias de los acusados y un hijo de estos en dos entidades sumó 225.760 euros, de los que se apropiaron los dos procesados.

Según la Fiscalía, los hechos constituyen un delito continuado de estafa, agravado por la entidad del perjuicio y por la situación económica en que deja a la víctima. del que son autores ambos acusados. Solicita para cada uno de ellos que se les imponga la pena de cinco años de cárcel, multa por nueve meses con cuota diaria de 10 euros y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, además de las costas del juicio y el pago a la víctima de una indemnización solidaria de 225.760 euros más los intereses.