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Uno de los grupos que quedan para pasear, frente a la Academia de Caballería. El Norte
Jóvenes 'tardíos' se relacionan y aprenden en espacios de ellos
Valladolid Social

Jóvenes 'tardíos' se relacionan y aprenden en espacios de ellos

Los centros de personas mayores del Ayuntamiento de Valladolid trabajan en el envejecimiento activo de sus usuarios

Miércoles, 16 de diciembre 2020, 09:50

«¿Yo por qué me tengo que poner esto si pone que soy mayor?». La reacción lo dice todo: la edad es un estado mental. Y hay quien se siente joven aún a sus 60 años porque, si uno atiende a su salud física y mental, a su jovialidad, lo es. Con cariño y buen tono, así respondía ayer a Jesús Recio, director del Centro de Personas Mayores Huerta del Rey, cuando este le invitaba a ponerse un chaleco en cuya espalda aparecía esa reseña. Evidentemente, no se trataba de estigmatizar al mayor, sino que la identificación es publicitaria. Con todo, denota la reacción de quien iba a salir de ruta en bici junto a seis amigos que acuden al mismo centro, denota que la juventud es un tesoro que muchos conservan durante mucho tiempo.

La Concejalía de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid gestiona este y otros centros en la ciudad plagados de actividades para esas personas que viven una juventud 'tardía', mediante el Plan Municipal para las Personas Mayores de Valladolid que promociona la calidad de vida, el bienestar y la participación de estas personas en nuestra sociedad. Con base en este plan, en el centro de Huerta del Rey se venían desarrollando antes de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas nada menos que 82 talleres estables de diferentes disciplinas: yoga, taichí, idiomas, expresión artística, pintura, baile, informática, ciencias...

Las redes sociales y las nuevas tecnologías son, junto a las actividades al aire libre, las nuevas vías de relación

La finalidad de este servicio es que el envejecimiento sea activo. Por eso, por ejemplo, en la asistencia diurna se llevan a cabo actividades mediante las cuales se intentan ejercitar cuerpo y mente, algo que se trabaja también mediante talleres como el que desarrollaba en las dependencias de Huerta del Rey la Fundación Intras. Como ahora la recomendación (y la norma) es no coincidir en espacios cerrados, este tipo de lugares se ha reinventado para, por ejemplo, acoger a profesores que ofrecen sus clases de manera telemática en las diferentes salas que habitualmente se llenaban de expectación y ganas de aprender (porque nunca se deja de aprender). Estas clases y talleres, como destaca Jesús Recio, no son todas llevadas a cabo por profesionales en activo. «Hay gente que viene con 60 años o recién jubilado, que tiene unos estudios superiores o unas capacidades, y ofrece ponerlas al servicio de los demás», comenta.

Los 82 talleres que se llevaban a cabo en Huerta del Rey se han detenido; no así la actividad del complejo

El confinamiento congeló el viejo panel de anuncios, donde todavía aparecen los horarios de los diversos talleres. Además, estas personas generan continuamente nuevos contenidos para las plataformas 'on-line', como cursos de todo tipo o conciertos que se cuelgan en el canal de YouTube del centro. Se trata, en fin, de mantenerse ocupado por más que uno no pueda prodigarse allí donde tantas veces ha disfrutado con amigos (porque se acaban haciendo, y muchos).

Ciclistas con sus bicis ayer, frente al centro de Huerta del Rey. El Norte

Lejos de ser un problema esto, «la gente mayor se está incorporando rápidamente a las nuevas tecnologías», y también existen formaciones, por ejemplo, en el manejo de teléfonos móviles. «En el confinamiento hicimos muchas llamadas y muchos usuarios decían que se iban a poner Internet en casa para poder estar conectados», indica Jesús Recio. Como alternativa, durante estas fechas se están realizando visitas a belenes representativos de la ciudad o a la iluminación navideña, de la misma forma que se han hecho paseos en grupo o, sin ir más lejos, ayer mismo, una ruta en bicicleta, así como quedadas para jugar al tenis de mesa al aire libre o al frontón. «A pesar de las limitaciones, estamos manteniendo actividades como las clases 'on-line' o esos grupos de paseo», en las que participan en total cerca de un millar de personas. No obstante, «no llegamos a mucha gente», lamenta el director, teniendo en cuenta que estos centros, en su día a día normal, atienden a más de 30.000 personas.

La vida de los centros

Mientras Jesús Recio muestra el centro de personas mayores Huerta del Rey, se va encontrando con profesionales de otras parcelas sitas en el mismo centro y con algún usuario que se acerca a participar en un reportaje que están grabando sobre sus experiencias aquí. Amor, una de ellas, explica que al 'quitarles' el centro les han quitado mucha vida, ya que en sus salas esta es desbordante. «La gente tiene la necesidad de vivir un poco la vida. Estar en casa solo, pensando en si te vas a contagiar o te va a pasar algo, limita mucho y crea muchos problemas psicológicos», explica Recio, que considera que no todas las personas mayores tienen miedo... y que sí, todas necesitan esta actividad para mantenerse saludables.

Concursos de belenes y árboles de Navidad por Facebook

La normativa de la Junta de Castilla y León impide que los pasillos del centro de personas mayores Huerta del Rey estén tan vivos como a todo el mundo le gustaría. Esto no hace que los asistentes al centro hayan dejado de estar conectados o que no vayan a tener unas Navidades con su otra familia.

A través de las redes sociales se está llevando a cabo un concurso de fotografías de belenes y árboles de Navidad, cuyas instantáneas se suben a Facebook, como una manera de incentivar este espíritu. Además, mediante manualidades enviadas al centro, los mayores pueden participar en la creación de su propio árbol. Uno bajo el cual a todos les gustaría que se hallara la vieja normalidad.

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