Jesús y María, en una cabalgata con entradas a un kilo

La plaza que todos los Martes Santos acoge el solemne encuentro entre la Virgen y su Hijo, uno de los momentos cumbres de la Pasión vallisoletana ha sido sede esta tarde de otra conmemoración religiosa de carácter totalmente distinto. La plaza, que es una de las plazas más bonitas de Valladolid, fue el escenario para que los escolares de uno de los tres colegios que delimitan tres de los cuatro lados de la misma –los otros dos son el también centro escolar San José y el tercero, el Palacio de Santa Cruz, el Jesús y María, también conocido como las Carmelitas del Museo, celebrasen un belén viviente convertido en cabalgata bulliciosa, con los escolares de Infantil y Primaria vestidos de personajes del Belén, tanto pastores como ángeles, pero también buey, mula, y mercaderes. Con los alumnos de Secundaria y Bachillerato en el papel de asistentes, mientras los profesores del centro se ocuparon de la organización, el orden y la logística.

Un espectáculo que se desarrolló a partir de las cuatro de la tarde, para disfrute de padres, abuelos y otros familiares de los escolares de la comunidad vedruna, que para formar parte del público tuvieron que pagar sus entradas al previo de un kilo... de alimentos.

«Como en años anteriores, seguimos colaborando con la Asociación de mujeres de la Rondilla. Este año ha aumentado el número de personas con necesidades muy primarias. Por ello, nos transmiten su agradecimiento por el esfuerzo de nuestra comunidad educativa, que siempre responde de forma tan generosa», explicaron desde la Dirección del centro educativo.

Ubicado desde 1883 en la Plaza de Santa Cruz, el Jesús y María está considerado como el centro escolar más antiguo de Castilla y León, circunstancia que celebró en 2018 con un amplio programa de actividades.

«Este evento no sólo es una oportunidad para celebrar esta época navideña sino también una ocasión especial para fortalecer los lazos comunitarios y la alegría de sentirnos Vedruna. Apreciamos enormemente vuestra cooperación y apoyo para hacer de esta experiencia un momento inolvidable para vuestros hijos», describieron desde el equipo pastoral del centro educativo.

La plaza que acoge el Encuentro no fue la Calle de la Amargura. Fue la plaza de la alegría, de la alegría de los improvisados personajes del Belén, que no podían haber imaginado mejor forma de despedir el trimestre escolar e iniciar las vacaciones navideñas que metidos en el papel de ovejitas, centuriones romanos, pastorcitos de Belén, ángeles, lavanderas y demás paisanaje del portal. Para el fin de fiesta, los alumnos de 5 y 6 de Primaria han cantado el villancico 'Sigue la estrella', acompañados al acordeón por el profesor de Música Emilio Bernard, autor del mismo.

Los alumnos de Bachillerato, que hacían de Reyes Magos, tomaron la palabra para desear a los presentes unas felices fiestas y un próspero año nuevo, tras lo cual acabaron todos bailando.

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