Iveco presenta a su plantilla de Valladolid 40 días de suspensión de empleo hasta marzo del 2020

La multinacional, que entregó por la mañana la memoria explicativa y el informe técnico que justificaría la medida, amparó su decisión en el descenso de la producción a lo largo de este año, consecuencia de factores internacionales (la negociaciones por el Brexit y la pugna comercial y de aranceles entre China y Estados Unidos), así como la inestabilidad de formar Gobierno en España, lo que trae incertidumbre en el sector de la automoción y en la contracción de las ventas.

La falta de concreción de las medidas ambientales está también generando dudas en el mercado nacional.

La factoría de Iveco en Valladolid, con un empleo directo de unas 930 personas, fabrica los chasis y cabinas para unas 122 furgonetas Daily diariamente. Según fuentes sindicales, hasta el mes de mayo el mercado se había mantenido estable.

En el encuentro con los ocho representantes sindicales, dirección concretó este ERTE que iría desde el próximo 14 de octubre hasta el 31 de marzo del año que viene. La solicitud de las 40 jornadas de parada, en los dos turnos de trabajo (que van desde las 7 a 15 horas y de esa hora a 23) conllevaría una interrupción de los contratos que aparejaría inicialmente la reducción salarial de las nóminas en un 18%.

Ello implica que los operarios pasarían a la situación temporal de desempleo, cuyo organismo estatal sería quien abonaría una parte de la retribución, y que complementaría Iveco con otra cantidad hasta llegar al 82% de la nómina.

Este porcentaje es el mismo que la multinacional está aplicando en su factoría de Madrid. Un empleado de Iveco percibe unos 1.300 euros netos al mes.

Pero en el caso vallisoletano, los sindicatos se oponen a esta reducción salarial, por cuanto alegan que el convenio colectivo recoge medidas de flexibilidad de las jornadas cuando la demanda de ventas caiga.

«La empresa insiste en que no le es suficiente, ya que la bolsa de horas es individual, y hay trabajadores que la tiene positiva y otros negativa. Nuestra prioridad es que si se aplica un nuevo ERTE, el mismo debe tener en cuenta que no afecte sobre todo a los colectivos 'más débiles', como son los eventuales y los trabajadores con edad superior a los 53 años, que serán los tienen la jubilación más cercana y les puede afectar en las bases de cotización al final de su vida laboral», explicó Félix Rubio, secretario de la Sección Sindical de UGT en Iveco.

En los últimos años, la empresa está procediendo a renovar la plantilla mediante contratos relevo, que incorporan a nuevos operarios, con salidas pactadas previas a una jubilación anticipada a los 62 y 63 años.

Por su parte, la representación de la Confederación Nacional del Trabajo (CGT), interpreta el ERTE como «un intento de amedentrar a la plantilla de cara a la negociación del nuevo convenio, que debemos empezar en 2020», dijo Iván Martínez.

La parte social y la dirección de Recursos Humanos se han vuelto a citar para este miércoles 25, a las doce de la mañana, que será cuando comience el periodo negociador formalmente. La ley fija un plazo de 15 días para estas consultas, que en caso de finalizar sin acuerdo la empresa tiene manos libres para aplicar las medidas.