Iveco corrige sus previsiones a la baja por la guerra y los costes energéticos

La sección sindical de CC OO en Iveco mantuvo ayer un encuentro con los responsables de la compañía, de la que informó a los trabajadores de la planta de Valladolid, según informa Ical. Los directivos trasladaron a la organización las «dificultades» a las que se enfrenta la marca, en un contexto en el que la incidencia de la covid es cada vez menor, pero que «puntualmente genera algún problema».

En este sentido, lamentaron la guerra provocada por Rusia al invadir Ucrania que «ha dificultado el suministro» de varios componentes que se fabrican en este país, así como la paralización de vehículos para el mercado ruso, «cuyos efectos posteriores en la economía europea y también a nivel global son incalculables».

Asimismo, Iveco mostró su inquietud por los «incrementos brutales de los costes de la energía y los carburantes, a lo que se suman una más que posible escasez de diferentes materias primas» procedentes de la zona del conflicto bélico, que «pueden hacer tambalear la tan ansiada recuperación post-covid».

Además, recordaron que «por si fuera poco» se sumó la huelga de transportistas, un problema «puntual», aseguraron, porque «todo indica» que se recuperará la normalidad «en pocos días».

Sin embargo, pusieron de manifiesto que la escasez de semiconductores se mantendrá porque la vuelta a los niveles de producción necesarios para abastecer el mercado «no va a producirse en las fechas en las que los grandes suministradores habían estimado inicialmente», un hecho de una «afectación muy importante» en el sector del auto.

CC OO dice no ser ajena a la «difícil situación» y asegura que tiene «muy claro» que sólo se puede superar con la colaboración y el acuerdo de todos. Considera el estado de las cosas «coyuntural» por lo que ve prioritario «apostar por el mantenimiento y la protección del empleo, tanto el indefinido como el temporal y, por supuesto, también en las empresas auxiliares».