Investigan robos con fuerza en casas del centro de Valladolid

Esos robos con fuerza se solaparon en el tiempo con los cometidos en la calle Hospital Militar, donde en esa ocasión la intervención policial se saldó con la detención de tres miembros de una banda argelina itinerante y experta en el método del hilo del pegamento. A pesar de que no se descartaban más implicados, las tres personas arrestadas entraron en prisión.

Se les sorprendieron con joyas, dinero, móviles y llaves con las que presuntamente forzaban las cerraduras para entrar, tras comprobar que las viviendas llevaban días deshabitadas.

Estos hechos fueron llevados a cabo por un grupo perfectamente organizado y especializado con dedicación exclusiva a los robos con fuerza en domicilios. La investigación de estos grupos entraña una gran complejidad debido al carácter itinerante, no asentado en Castilla y León y con implicación en hechos delictivos similares en otras provincias.

En el estado actual de la investigación se les imputan dos robos con fuerza en domicilio, no descartando que en los próximos días se les atribuyan nuevos hechos, esperando que haya más denuncias relacionadas una vez que los moradores regresen a sus viviendas.

Los hechos se desencadenaron en la noche del 10 de agosto, cuando dos patrullas de la Policía Local atendieron el aviso de una vecina del número 45 de la calle Hospital Militar después de que esta recibiera la llamada de otra inquilina del mismo inmueble, que no se encontraba en su domicilio, para alertarla de que habían intentado entrar en su piso.

Esa llamada la realizó después de que pudiera ver desde la aplicación de su móvil cómo un hombre había entrado en su casa con el método del 'bumping', si bien nada más forzar la puerta saltó una alarma, lo que obligó al sospechoso a abandonar la zona. Esos escasos segundos de asalto fueron filmados por un sistema de videovigilancia que la propietaria, desde la distancia, aportó a la Policía para que se iniciara la búsqueda.

Tras ese intento de asalto, los agentes de la Policía Municipal procedieron a revisar todas las puertas del bloque, así como otros de edificios adyacentes y algunos de la calle Capuchinos. En ese repaso, los uniformados constataron que al menos otras cuatro viviendas estaban marcadas con pegamento e hilo, elementos utilizados para marcar los accesos y que solo se eliminan si la puerta es abierta. Si el hilo no se rompe en varios días certifica que no hay nadie en casa, dando a entender al caco que es un buen sitio para robar.