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El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid se ha inhibido en favor de la justicia militar, respecto a una investigación contra un suboficial del Ejército de Tierra, dos guardias civiles y un coronel, a los que se vincula con las actividades de una empresa ... vallisoletana dedicada a la formación en materia de desactivación de explosivos. Se trata de la mercantil Eoditec Special Services, que tiene su sede de trabajo en La Cistérniga.
El caso se destapó tras una entrada y registro efectuado en 2017 por agentes de la Guardia Civil en el edificio que la empresa tiene alquilado en ese municipio próximo a la capital. En el inmueble, de la calle Ronda del Sauce 26-3 A, se halló armamento militar inerte, cuyo almacenamiento debe ser supervisado con medidas de seguridad para evitar que cause daños, o que pueda ser utilizado con posterioridad.
La magistrada de Instrucción, Elena López Negrete, ha estado investigando durante más de un año este caso, hasta que determinó que debía de inhibirse en favor de la jurisdicción castrense al encontrarse como principal encausado un brigada del Ejército de Tierra, A. G. G. que está destinado en una unidad de Infantería de Madrid y es especialista en este tipo de material bélico. Su mujer, M. T. P., con la que ha compartido cargos en la sociedad mercantil, figura también como encausada en el procedimiento.
En la investigación figuran también dos agentes de la Comandancia de Valladolid. Se trata del exjefe de Servicio de Desactivación de Explosivos de la comandancia vallisoletana, G. C. S. B., que estuvo destinado en Valladolid hace dos años como operativo del Tedax. Según fuentes oficiales, esta persona llegó a encargarse de expedir los certificados sobre el material inerte sin tener competencia para ello. Tanto éste sargento como otro guardia civil prestaron declaración en su momento en el Juzgado de Instrucción sobre estos hechos.
Fuentes de la dirección del Instituto Armado confirmaron que la investigación por «todo este asunto» se realizó por agentes de la Guardia Civil de Madrid y un grupo desplazado también desde León, capital en la que se encuentra la sede de zona de la Benemérita en la comunidad autónoma. El encargo de la investigación por parte del Juzgado de Instrucción a estos operativos se habría realizado para garantizar el resultado de la misma, como consecuencia de los vínculos entre los investigados que se habían detectado.
El registro y el hallazgo en la nave de La Cistérniga, del que no se informó en su momento por parte de la Delegación del Gobierno, que dirigía María José Salgueiro, sorprendió en su día a los industriales del polígono de La Mora.
Algunos de los vecinos de la nave de Eoditec Special Services, cuyo edificio cuenta con tres plantas, indicaron que en la misma apenas se registraba actividad. «Y después del registro que realizó la Guardia Civil en 2017 no se ha visto entrar y salir a gente en el horario habitual de un polígono. Yo no les conozco, ni por el bar se les ha visto venir. Tampoco sabemos a lo que se dedicaban y sí que sorprendió que se registrase su local», señaló un propietario.
Fuentes de la Guardia Civil recordaron que «aunque sean armas inertes es la Intervención del Cuerpo la que se encarga de supervisar este material por medio del personal que tenemos en la capital, Medina del Campo y en Rioseco». Para poseer un arma de este tipo hay que contar con el certificado de su inutilización.
Las diligencias previas llevadas a cabo por la Guardia Civil abarcan varios tomos con documentación societaria y de las actividades de Eoditec Special Services S. L.
En un registro efectuado el 20 de abril del 2017 se encontraron minas, espoletas, y otros proyectiles inertes, que al parecer eran empleados para la enseñanza en técnicas de desactivación de explosivos. Todo el material de la nave fue requisado por los agentes y actualmente no se encuentra en la Comandancia de Valladolid.
En su investigación por tenencia de armas de guerra, la jueza López Negrete buscó determinar en un primer momento el origen de la munición, ya que en el caso de que procediese de las Fuerzas Armadas el tipo penal a aplicar estaría dentro de la jurisdicción castrense, tipificado como un delito contra el patrimonio en el ámbito militar que conlleva penas de prisión. Esta ha sido una de las razones por la cuales se ha inhibido la justicia civil tras solicitarlo el fiscal el pasado año.
El segundo motivo lo es por cuanto los dos agentes de la Benemérita investigados, adscritos a la Sección de Armas, habrían tenido conocimiento de la existencia del material de defensa, y firmaron documentación y certificados sobre un armamento que tiene la condición de clasificado. Ello supondría un presunto delito de falsedad documental que está tipificado como de deslealtad por el Código Militar.
La sociedad Eoditec habría obtenido contratos del Ministerio de Defensa en conexión con un coronel ingeniero del Ejército de Tierra, F. P. R., destinado en Madrid. Al parecer, la empresa investigada habría dado empleo al hijo de este mando durante alguna de las limpiezas realizadas en zonas peligrosas. El oficial está destinado en el Área de Enajenación de Bienes Patrimoniales, adscrito al Instituto de la Vivienda, Infraestructuras y Equipamiento para la Defensa (Secretaría de Estado de Defensa).
El Tribunal Militar Central, con sede en Madrid, ha decidido mediante un auto asumir la causa vinculada con un oficial de rango superior al de capitán, tal y como establece la jurisdicción castrense, dejando al resto de los investigados en manos del Juzgado Togado Militar Territorial número 42 de Valladolid.
La acusación pública está dirigida por la Fiscalía Militar del Tribunal Cuarto, con sede en La Coruña, y es desde allí desde donde la jueza comandante, Dolores Vázquez, ha asumido este procedimiento al estar vacante las dos plazas de los juzgados Togados Militares de Burgos y Valladolid.
Este diario contactó ayer con el brigada y su mujer, así como su letrado, para conocer su versión sobre este caso. El suboficial, que reside en Valladolid, indicó que la actividad de la empresa «la lleva su mujer». Ésta, por su parte, rechazó comentar nada al respecto.
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