La desarticulación de las sucesivas versiones de la banda del BMW, la última hace apenas una semana, no ha cortado la sangría de robos de turismos en la capital y su entorno. El último tuvo lugar en la madrugada del lunes al martes de esta misma semana en Arroyo de la Encomienda. Allí los autores sustrajeron un Seat León, uno de los modelos predilectos de los delincuentes, que su propietario había dejado estacionado la tarde anterior.
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«Fuimos por la mañana y a las nueve había volado el coche», lamenta su propietario, quien explica que el coche sustraído, que aún no ha sido recuperado, era un Seat León de color negro y placas 5039 DGP. Las víctimas interpusieron esa misma mañana, del martes, la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.
«Tenía diecisiete años, pero estaba bien y hacía su servicio», relata el dueño antes de reconocer que a estas alturas no espera que sea localizado en buen estado.
Los integrantes de las sucesivas versiones de la banda del BMW, cuatro hasta ahora en los últimos cinco años, elegían precisamente Seat León o BMW con varios lustros de antigüedad al contar con un dispositivo electrónico que facilitaba su apertura. Los últimos sospechosos detenidos por su vinculación a los golpes de la versión 4.0 cayeron a finales de marzo y fueron investigados por la oleada de asaltos a perfumerías de la cadena Avenida registrada a finales del año pasado en localidades como Medina de Rioseco, Laguna de Duero o Toro. En muchos de esos golpes utilizaron Seat León sustraídos previamente en la capital o en localidades del entorno.
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