Secciones
Servicios
Destacamos
Los sindicatos se felicitan de que Intrum haya hecho por fin un movimiento significativo en su expediente de regulación de empleo (ERE) de despido colectivo y lo atribuyen a la movilización de la plantilla. Pero creen que la empresa debe afinar aún más y ... aceptar dos condiciones que consideran irrenunciables. Este martes, la empresa de gestión y recobro de multas Intrum ha rebajado la cifra de despidos en 28 personas en el caso de Valladolid –de 161 a 133–, dentro de una reducción a nivel nacional de 702 a 581. También ha mejorado algo las condiciones de la indemnización. Ofrece 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Noticia relacionada
Ángel Blanco Escalona
Los escollos, tras una maratoniana sesión de negociaciones este martes que se repetirá el miércoles, siguen estando en la reclamación de que el 100% de las salidas sean voluntarias y en la retirada de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo (de quienes permanezcan en la empresa) que Intrum adosó al ERE a mayores una vez iniciada la negociación.
«Para nosotros son dos exigencias imprescindibles, líneas rojas», señaló Jaime Esteban, presente del comité de empresa en Valladolid, de la CGT.
Tras la última oferta de la dirección de Intrum, los sindicatos han emprendido una consulta a la plantilla para conocer cuántos trabajadores están dispuestos a renunciar a su puesto de forma voluntaria. Una vez que se conozca el número de adhesiones, a lo largo del miércoles, seguirán las negociaciones del ERE y los representantes sindicales plantearán sus posiciones a la empresa.
«Veremos cuál es el resultado del sondeo para valorar los siguientes escenarios –señaló Francisco Martín, representante de UGT–. Esperemos que sigan acercando las posturas; es cierto que ha habido un cambio por parte de la empresa, ahora el enfrentamiento es menor, y tenemos claro que si se han movido es el resultado de la unidad de la plantilla y la respuesta que dio el lunes con su movilización. Pero tendrán que moverse más».
Cientos de trabajadores de Intrum Valladolid, una inmensa mayoría de la plantilla de 515, salieron a la calle para defender su empleo, cortaron la avenida de Salamanca y criticaron «la nula intervención del consejero de Industria» de la Junta para frenar los despidos. Terminaron frente a la sede de la empresa en la calle Rastrojo, donde realizaron una pitada de protesta.
La compañía ha mantenido este martes en todo momento que su apelación al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, «es innegociable», lo que volverá a ser el miércoles motivo de enfrentamiento. Desde la parte sindical, en especial según resalta Esteban desde la CGT, la rechazan con igual contundencia, ya que tendrá como resultado «un empeoramiento de la situación de los trabajadores que permanecen en la empresa».
Ni CGT, ni UGT ni CC OO están conformes con la documentación aportada por Intrum relativa a las cuatro causas por las que se presenta el ERE (económicas, técnicas, organizativas y productivas). Por otra parte, los representantes de la plantilla consideran que la oferta económica sigue siendo «insuficiente», pese a que Intrum la ha presentado este martes como su «oferta final».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.