Interior demolerá la comisaría de Las Eras en Valladolid cuando se cumple medio siglo de su inauguración

La apertura de la comisaría de Parquesol, en febrero de 2011, vació de forma paulatina de servicios estas instalaciones, con el traslado, por ejemplo, de las brigadas de tédax, intervención policial o grupos de investigación de hurtos. Ahora, las dependencias de Las Eras conservan una actividad casi testimonial en unas instalaciones cada vez más envejecidas. «Durante los últimos tres años se han hecho algunas reparaciones de cubiertas y de bajantes de los canalones, pero es un edificio que no se encuentra en buen estado», explica José Robles, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP). El colectivo confía en que el derribo de Las Eras vaya acompañado de un proyecto para construir en la parcela una nueva jefatura que solvente los problemas de antigüedad y organización que ya se detectan en la sede de la calle Felipe II. «Sería una oportunidad para optimizar los servicios de Jefatura», defiende Robles.

El subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez Villazán, explica que aún no se ha concretado el futuro uso que se dará a la parcela –en el corto plazo podría servir para estaciomaniento de vehículos del cuerpo–, pero sí que ha confirmado el proyecto de demolición, una vez comprometida en los presupuestos la partida para llevarlo a cabo. La idea del derribo de esta sede es una aspiración que ronda desde hace diez años por los despachos de la Policía Nacional.

La comisaría está a punto de cumplir medio siglo de vida, ya que su inauguración (como cuartel de la Policía Armada) tuvo lugar el sábado 28 de noviembre de 1970. A finales de ese verano se pavimentó y llevó el alcantarillado a una zona que contaba desde septiembre de 1967 con el nuevo parque de servicios municipales. El derribo de Las Eras tendrá repercusiones para los ciudadanos, con el cierre de la oficina de denuncias (tramita en torno a 7.000 al año).

La partida que el Ministerio de Interior destinará a la Policía Nacional en Valladolid permitirá además acometer reparaciones en el patio de la comisaría de Delicias (abierta el 19 de junio de 2000) y construir en una parcela de la calle Padre Bernardo Hoyos (cedida por el Ayuntamientos) unos caniles para albergar a los perros del cuerpo, que en la actualidad se custodian en un espacio en alquiler en el aeropuerto de Villanubla. Son 23 perros especializados en drogas, explosivos y billetes. La mayor parte son pastores belgas (doce), pero también hay cuatro pastor alemán, dos labradores y un setter, border-collie, beagle, springer-spaniel y braco.