Un directivo de alquiler

En un mercado cada vez más global y competitivo, las organizaciones necesitan contar con directivos capaces y comprometidos para alcanzar el éxito. La búsqueda de talentos es tarea harto complicada, más en puestos de alta dirección, donde se requieren cualidades muy concretas. El vallisoletano Ángel Espino lo sabe muy bien y ha querido aprovechar esa necesidad de talentos en el mundo empresarial para emprender con un proyecto personal y muy creativo, CYL Interim. A través de esta nueva empresa, Ángel ofrece sus servicios como experto director de recursos humanos y director de pymes de forma externa. Las compañías le contratan para una misión concreta, un plazo determinado y unos objetivos perfectamente definidos. Y él siempre da resultados.

Atesora una dilatada trayectoria profesional de más de 27 años ocupando cargos directivos en empresas de diferentes sectores. Su primera incursión en el mundo laboral fue como reponedor en una gran superficie. Ahí se dio cuenta de que lo suyo era el mundo de la empresa y por ello decidió estudiar la carrera de Graduado Social, que estrenaba la primera promoción. Al finalizar sus estudios, en 1991 junto con otros compañeros abrió una asesoría. Un proyecto que duró sólo dos años, algo que achaca a la falta de experiencia y a la crisis económica de la época, pero que le sirvió para aprender mucho-

A partir de aquel momento, toda su vida profesional ha transcurrido trabajando por cuenta ajena en departamentos de recursos humanos de empresas de diferentes sectores. «He llevado la dirección de recursos humanos de varias compañías de Castilla y León de más de 500 trabajadores, tales como Lingotes Especiales, Grupo Panrico, Incosa o Visteon, ahora denominada Reydel», puntualiza este emprendedor, que también es profesor del MBA de la Escuela de Negocios CEU San Pablo de Castilla y León.

Su último empleo por cuenta ajena fue en el Grupo Empresarial Insa, donde ejerció como director de recursos humanos durante cuatro años, cargo que ahora sigue desempeñando de forma externa. «En la empresa ya no eran necesarios mis servicios a tiempo completo, así que decidí poner en marcha mi propio proyecto. En junio de 2016 me di de alta como autónomo para dedicarme a la asesoría fiscal, contable, laboral y de recursos humanos», explica. Parte de su capitalización por desempleo la destinó a los gastos de implantación y el resto al pago de cuotas de la seguridad social.

Un año después de poner en marcha su proyecto de asesoría, asistió al primer Congreso de Interim Management, un evento que le abrió nuevas perspectivas laborales sobre una de las profesiones del futuro. «Ahí conocí la figura del Interim Manager, que es un profesional con años de experiencia en gestión empresarial que se incorpora a los equipos de dirección de las empresas por un tiempo limitado y con una misión muy concreta. Vi que yo podía aportar un gran valor añadido al cliente, porque tengo un gran conocimiento del mundo de la empresa, así que decidí que quería repartir mi tiempo trabajando como directivo para diferentes clientes», dice.

Así, en mayo de 2017, se dio de alta en la Asociación de Interim Management (AIME) y recondujo su actividad para dedicarse por completo a esta nueva profesión. «Reorienté mis servicios de un sector muy saturado, como es el de la asesoría, hacia otro completamente virgen. He asumido un gran reto ya que es un servicio todavía muy desconocido y por eso, mi principal labor ahora es hacer ver a las empresas las muchas ventajas de contar con un ejecutivo externo especializado en alta dirección», remarca. «Soy un directivo de transición. Me incorporo al equipo de la empresa cliente mediante un contrato mercantil, con una misión definida y por el tiempo indispensable. Mi experiencia me permite aportar soluciones desde el minuto cero. Soy especialista en la gestión del cambio ante compras o fusiones de empresas, integración cultural, integración de equipos en rondas de financiación y en adaptación de equipos a lo largo del crecimiento de la compañía. Implanto soluciones propias de grandes empresas en las pymes de Castilla y León. Lo hago a través de la innovación, desmarcando a la empresa de su competencia y rompiendo su techo empresarial También ofrezco servicio de alquiler de directivos a tiempo parcial, para aportar soluciones a aquellas empresas que no pueden contratar un ejecutivo a tiempo completo».

Participar en la formación CREA de la Agencia de Innovación del Ayuntamiento de Valladolid le ha ayudado a dar forma a su plan de empresa y a ampliar su red de contactos. No cierra las puertas a trabajar con otros profesionales, de hecho, ha creado alianzas con otros interim managers especializados en diferentes áreas de la empresa y también con Amanda Mena, de Asesoría Libera, una especialista contable y financiera con la que trabaja de forma conjunta para ofrecer un servicio integral a sus clientes.

Es muy activo en Linkedin, Facebook y Twitter, donde comparte contenido muy seleccionado y de calidad. «Para este trabajo hay que tener bien parcelada la cabeza y saber manejar los tiempos. La crisis hizo que muchas empresas tuvieran que aligerar su plantilla de directivos. Ahora que hay un crecimiento incipiente, las pymes no tienen por qué cargarse de costes innecesarios, pueden pagar sólo por el tiempo que necesiten. Además, ahora con la incorporación de los millenials a las empresas, las plantillas son más cambiantes y esto hace que mi profesión sea muy necesaria y útil», afirma.