Los insultos e injurias a Puente en la calle Paraíso llegan a juicio dos años después

Allí, en el banquillo de los acusados, se encontrará con los dos jóvenes (Diego R. G. y Alberto M. F.) que presuntamente profirieron insultos hacia él y su pareja. Fue a la altura del café de La Antigua (Paraíso, 1), donde se encontraban los ahora dos encausados. «Con la intención de desacreditar la condición profesional y personal del entonces alcalde, a sabiendas de la falsedad de sus manifestaciones, y con ánimo injurioso», refleja el escrito provisional de calificaciones de la fiscal del caso, los dos hombres gritaron en voz alta varios insultos como «golfo, hijo de puta...» y otros improperios elevados de tono.

Puente se encaró a ellos, frenado por su pareja, y avisó inmediatamente, tras seguirles, a la Policía Local de Valladolid. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron varias dotaciones del cuerpo municipal, que detuvieron a los dos presuntos implicados para ser trasladados hasta dependencias de la Policía Nacional.

Desde entonces, más de dos años después, las presuntas injurias y calumnias llegan a juicio con un Óscar Puente como ministro. Durante este tiempo han desfilado por los juzgados de instrucción todos los implicados. Los primeros en hacerlo fueron los presuntos autores de los insultos, uno de ellos con antecedentes por peleas previa. A pesar de que en la Comisaría declinaron declarar, sí que lo hicieron en sede judicial. Fue hace dos años y en ese momento negaron que ellos insultaran al que era alcalde. Los dos coincidieron, ya ante el juez, en negar que aquella tarde increparan a Puente y reconocieron que sí se rieron ante la riada de insultos que algunos de los presentes (allí había más clientes) vertieron contra el ahora ministro cuando pasó por delante del establecimiento hostelero.

Es por eso que la defensa de los dos jóvenes, ejercida por Antonio Vallejo, director de la firma Atrio Legal, y su socio penalista Abel Martín, solicitan la absolución de sus clientes al no ser ellos los que calumniaron a Puente y su pareja.

Tras la declaración en fase de instrucción de los ahora acusados, Óscar Puente y su pareja se personaron como acusación particular. Les tocó ir a declarar también y en una breve comparecencia, a la que también acudieron el resto de personas que les acompañaban esa tarde de verano (entre ellos el padre de la pareja de Puente), ratificaron la denuncia. El ahora ministro siempre ha mostrado su intención de llegar al final con este asunto, más si cabe cuando su novia se encontraba como afectada en el procedimiento, y a pesar de los distintos aplazamientos del juicio, será ahora cuando presumiblemente se celebre.

Y esos gritos de «golfo, hijo de puta...» podrían tener una sanción de 5.040 euros a cada uno de los acusados si finalmente son condenados. Es lo que solicita el Ministerio Público por ambos delitos. Las cuantías de las multas se establecen a razón de una sanción de doce euros por día durante nueve meses por un delito de calumnias y otra de otros doce euros durante cinco meses por el delito de injurias. De todas formas, la resolución del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid, que decretó en abril de 2023 la apertura de juicio oral, impuso a los dos jóvenes fianzas de 2.400 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles, con el apercibimiento de que de no prestarla se les embargarán bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada, así como la obligación de comparecer ante los órganos judiciales competentes cuantas veces fueran llamados.

Para el juicio, la Fiscalía de Valladolid, además de a Óscar Puente y a su pareja, ha llamado a declarar en calidad de testigos al padre de esta, personal del establecimiento hostelero y a cinco agentes de la Policía Municipal que intervinieron esa tarde de julio en la detención de los presuntos autores de los insultos.