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Tres meses después de que el concejal de Vox, Javier García Bartolomé, aterrizara en el despacho anexo al del Partido Popular, las obras han regresado a las estancias municipales para garantizar una mayor «privacidad e intimidad» a los grupos a petición del edil de Vox.
En concreto, un grupo de operarios ha reforzado esta semana la insonorización de un pequeño archivo que el PP habilitó entre las dependencias de ambos grupos y que estaba elaborado «con madera». De ahí que según asegura el propio concejal de la formación de Santiago Abascal, Javier García Bartolomé, «cuando hablaban alto las trabajadoras del PP se escuchaba» en sus dependencias, por lo que optó por pedir que se reforzara el aislante ante la sospecha de que podría ocurrir lo mismo con sus conversaciones. «No ha habido ningún problema y es una mera anécdota», advierte el edil, pero precisa que era necesario insonorizar «por intimidad»
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