«Las infraestructuras no son una barrera, pero el rendimiento del vehículo y la falta de ayudas, sí»

José Aispuro, de la firma vallisoletana Emerix, desarrolla postes de carga con Volkswagen o Mercedes

Miércoles, 28 de noviembre 2018, 07:47

En mayo de 2010, cuando al Twizy aún le faltaba un año para salir a la calle, la empresa vallisoletana Emerix instalaba el primer poste eléctrico de carga de España, en Madrid. Le siguieron varios más en León, La Rioja... y también en Valladolid, que ... aspiraba por entonces a colocarse a la vanguardia en movilidad eléctrica. Transcurridos 18 años, la realidad ha tenido sus luces y sus sombras pero, sobre todo, ha avanzado a un ritmo parecido al que lleva una tortuga.

Publicidad

«La implantación del vehículo eléctrico en España se acelera o ralentiza segúnel gobierno de turno y siempre en consonancia con la tendencia en el resto de países Europeos», señala José Aispuro, socio fundador y responsable comercial de Emerix. En cuanto a la prohibición de 2040, cree que «la ecología, o las ventajas del VE frente al de combustión es sólo una parte». «Dónde se establecerán las futuras factorías de baterías (ahora la mayoría en Asia o EE UU), por citar un ejemplo, es una parte esencial de esta discusión. Yo me quedo con que supone enviar una señal fuerte y clara que en el futuro habrá sin duda VE y que, nunca mejor dicho, tenemos que 'ponernos las pilas'».

Lamenta Aispuro que la penetración del vehículo eléctrico en España esté siendo «lenta» en comparación con los países del entorno, si bien destaca que «en estos últimos meses el parque está aumentando por encima del doble que en el periodo anterior y esta parece ser la tendencia, estimulada además por la oferta de las distribuidoras eléctricas y el aumento de la autonomía y de la oferta de los vehículos».

En su opinión, «el anuncio de la prohibición ha generado, con razón, desconcierto en prácticamente todos los sectores». Ahora bien, Emerix, que se dedica a la movilidad eléctrica desde 2007 y ha sufrido todos los altibajos propios del coche eléctrico, aprecia que nos hallamos en un punto de inflexión. «Con alegría puedo decir que estamos un punto de crecimiento, ya que por fin vemos que va todo más en serio -admite-. Más que buenas intenciones de orden político, los fabricantes de automóviles ya están lanzando opciones competitivas en autonomía y precio, que han sido siempre las grandes barreras de entrada para la adopción en masa del VE».

Una vez que comprendieron que debían enfocar su plan de negocio en colaboración con los fabricantes, Emerix desarrolla su labor desde las propias fábricas, más que dirigiéndose al consumidor. «Trabajamos en Alemania con Volkswagen, Audi, Mercedes y Porsche, entre otros. Echamos de menos hacerlo con Renault, pero desafortunadamente nos queda bien el dicho de 'en casa del herrero…'. Ojalá algún día podamos trabajar para ellos», comenta.

Publicidad

-¿Cómo valora la capacidad de Valladolid para mantener su apuesta por la movilidad eléctrica?

-Lo que hizo Valladolid fue muy importante desde el punto de vista de las administraciones públicas para poner el VE en el 'radar' de todos. Sin embargo, más que por falta de infraestructuras, mientras no haya un producto con ciertas prestaciones a precio competitivo, es normal que el VE se posicione como un producto 'de nicho', que es lo que ha pasado hasta ahora. Recordemos que el vehículo eléctrico está pensado para recargarlo por la noche, donde se tenga aparcado. Afortunadamente, esto está por cambiar con la llegada de mejores alternativas y con el anuncio de incremento en las ayudas públicas para la compra de los vehículos y su infraestructura de recarga».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad