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Inditex y El Corte Inglés arrastran al pequeño comercio a adelantar las rebajasLos carteles que anuncian llamativos porcentajes de descuento se dejan ver ya en decenas de escaparates y negocios de la capital, que arranca hoy la primera jornada de una campaña de rebajas de verano marcada por el optimismo en el sector tras encadenar varios años ... de crisis y pandemia.
La fecha inicial que tradicionalmente marcaba el comienzo de encontrar, o al menos intentarlo, chollos en una amplia variedad de productos, se situaba en el 1 de julio, pero realmente cada comunidad autónoma establece su propio periodo de descuentos, unas fechas orientativas para los comerciantes y, principalmente, para las grandes cadenas, que son las que han decidido adelantar el inicio de los descuentos a este 22 de junio.
El Corte Inglés ha iniciado la jornada un día antes que el año pasado y lo ha hecho con bastante gente en la puerta del local comercial situado en el paseo de Zorrilla. «Había más personas esperando que un día normal y la afluencia en el interior se nota también, ha sido un buen comienzo y si ya el año pasado respecto al anterior fue una campaña satisfactoria, se espera que estas rebajas se alcance un gran volumen de ventas», señala Rebeca Bezos, la directora de comunicación de El Corte Inglés.
El adelanto en las principales marcas de moda como sucede con Inditex, que comenzó este miércoles en web y hoy, jueves, en tienda física su periodo de rebajas en los negocios de la firma han provocado un efecto en el resto del comercio vallisoletano.
«El periodo de rebajas está desregulado, por lo que cada comercio puede estipular una fecha y ya no es tradición que sea el primer día de julio, lo que sucede con este adelanto es que como suele decirse el que da primero da dos veces y provoca el efecto de compra en el cliente al tener esos descuentos generando una mayor cifra de ventas y no nos queda más remedio que apuntarnos a ese efecto de arrastre que los que marcan las pautas», explica el presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva), Jesús Herreras.
Desde la entidad estiman que este año durante la campaña de rebajas en el pequeño comercio, los consumidores lleguen a la cifra media de años anteriores que fijaban en 80 euros . «Nosotros empezaremos a poner los carteles que anuncian descuentos en los próximos días, no podemos esperar más porque hay que lidiar con la competencia», señala Herreras.
Dejando atrás lluvias y tormentas puntuales el verano llega con temperaturas que superarán con creces estos días y de cara a la próxima los 30 grados. «Ese calor va a empezar a dar salida a las prendas y calzado de verano y el efecto de novedad en los precios animarán a los clientes por lo que calculamos que se aumente el volumen de ventas entre un 3 y un 5% respecto a 2022», afirma Herreras, quien reconoce que «el pequeño comercio de Valladolid sigue teniendo una asignatura pendiente con la digitalización para atraer al público más joven».
Buenas previsiones tienen también desde la Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) respecto a estos dos meses de descuentos, llamativas ofertas y carteles fosforitos en cientos de escaparates que tratan de atraer a los clientes. Desde la entidad lanzan un consejo al cliente que estos días vaya en busca de chollos a los que había echado el ojo previamente en las grandes cadenas, que son las que juegan con mayor margen a la hora de mover los precios. «Hay que fijarse bien y mirar los precios para detectar si el producto realmente vale lo que nos piden, saber si estamos ante una rebaja real y no ante una subida previa del precio y luego un descuento llamativo que no es real», puntualiza Rafael Monedero, presidente de Avadeco. El pequeño comercio no puede asumir esos grandes descuentos porque trabajan con menor margen, eso sí, garantizan la calidad en los productos y en el proceso de compra, el asesoramiento y el trato hacia el cliente, algo que muchos de los consumidores agradecen.
Monedero espera también una buena campaña porque habla de «una buena predisposición a las rebajas por parte del consumidor, que pese a que tiene el bolsillo tocado ha asumido el encarecimiento y se encuentra motivado a gastar fundamentalmente en productos relacionados con el ocio y las vacaciones, como pueden ser prendas de ropa, calzado y accesorios», finaliza Monedero.
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