Borja examina la entrada de la frutería incendiada el lunes en la avenida de Segovia. J. Sanz

Incendian una frutería de Delicias y la camioneta del mismo dueño junto al Mercaolid en Valladolid

«Solo me dedico a vender fruta, y de esto vivimos mi mujer y mis tres hijos, sin meternos con nadie», lamenta Borja, el frutero de la avenida de Segovia

J. Sanz

Valladolid

Miércoles, 11 de noviembre 2020, 07:21

«Nunca en mi vida he tenido problemas con nadie», lamentaba este martes visiblemente desesperado Borja, el propietario de una pequeña frutería familiar de la avenida de Segovia que sufrió un incendio intencionado a primera hora de la noche del día anterior. Los autores, ... presumiblemente los mismos, no solo causaron cuantiosos daños en su local sino que también quemaron la camioneta que tenía aparcada frente al Mercaolid, en el estacionamiento situado enfrente, con apenas un cuarto de hora de diferencia. «No me lo puedo explicar, han ido a hacer daño y vaya si lo han hecho», añadió la víctima, quien estima que las pérdidas por esta doble agresión, que ya investiga la Policía Nacional, pueden rondar los «veinte mil euros», ya que las llamas «destruyeron la cabina» del vehículo y el incendio en el establecimiento, aunque pudo ser sofocado en pocos minutos y apenas causó daños en el local, sí «afectó a todo el género que acababa de reponer y que ahora tendré que tirar».

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La víctima, que valora los daños en veinte mil euros, confía en limpiar y reponer todo el género para reabrir «en dos o tres días»

Una faena, en definitiva, «muy gorda» que la víctima no acierta a explicar. «Solo me dedico a vender fruta, y de esto vivimos mi mujer, mis tres hijos y yo, sin meternos con nadie», apunta este pequeño comerciante, que cogió el traspaso de la pequeña frutería situada en los número 29-31 de la avenida de Segovia, a la salida del túnel de Labradores, en Delicias, hace un año y medio. «La cosa va bastante bien y tenemos muy buena relación con todos los vecinos», añadió Borja por la mañana, cuando los agentes de la Policía Científica acababan de inspeccionar el local y se disponía a colgar el cartel de cerrado. Y lo cierto es que en apenas unos minutos fueron muchos los vecinos que se acercaron a interesarse por lo ocurrido y a ofrecer su ayuda al frutero. «Está claro que han ido a hacer daño», coincidieron con él en apuntar.

Un testigo vio a dos encapuchados

El primer incendio, en el negocio, se produjo a las 21:45 horas del lunes, cuando los vecinos, uno de los cuales observó a dos encapuchados previamente que salieron huyendo, vieron el humo y alertaron a los servicios de emergencia. Los Bomberos, a su llegada, lograron contener enseguida las llamas con extintores, aunque tuvieron que emplearse a fondo para subir la verja y acabar de sofocar el fuego. Los agentes confirmaron después que el incendio había sido intencionado. «Parece que han tirado algún producto inflamable por la verja –la frutería es abierta a la calle y carece de cristalera– y lo han quemado», confirmó el propio Borja antes de explicar que el humo le obligará a tirar todo el género.

Arriba, la Policía Científica tras la inspección del local. Debajo, a la izquierda, labores de extinción en la noche del lunes. A la derecha. Borja pega el cartel de cerrado. J. Sanz

La escena se repitió apenas un cuarto de hora después en el estacionamiento de la avenida del Euro, frente a Mercaolid, donde Borja había dejado aparcada su camioneta, una Nissan Trade. «Primero me llamaron por el local y luego porque la camioneta estaba en llamas», relata. El fuego, en este segundo caso, también fue «claramente intencionado». Los autores, al parecer, rociaron el vehículo con gasolina.

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¿Quién pudo querer hacerle esto al frutero de Delicias? Pues él asegura que no tiene «ni idea». Borja insiste en que nunca ha tenido problemas con nadie ni recibido amenazas. «Aquí nos dedicamos a vender fruta, nada más, y nos matamos a trabajar desde que abrimos porque de aquí comemos cinco», reitera.

El frutero de la avenida de Segovia, pese a todo, confía en poder reabrir «en dos o tres días, en cuanto venga el perito del seguro y pueda limpiar y reponer el género». La investigación policial, entre tanto, continuará su curso.

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