Importantes consejos que reducen la fatiga visual

Nuestra actividad visual ha cambiado en muy poco tiempo. Las pantallas, bien sea de ordenadores, móviles o televisiones, se han convertido en la forma de contacto con el mundo, el ocio y el trabajo, lo que ha provocado un incremento en la demanda de visión cercana. Como explica Cristina Muñoz Navarro, óptico-optometrista de Óptica Alcañiz, «nuestra visión está estructurada para ver de lejos, es cuando la musculatura de nuestros ojos está relajada; cuando necesitamos ver objetos más cercanos, esa musculatura se activa con el enfoque o acomodación a través de una lente -el cristalino- y los músculos ciliares que ayudan a enfocar. Dicho de otro modo, nuestra visión hace un esfuerzo mayor cuanto más cerca se encuentren los ojos de una pantalla, cuanto mayor sea el tiempo de uso y la letra sea más pequeña».

A todo ello hay que añadir la pandemia que nos está tocando vivir. Según estudios realizados, en los últimos doce meses, la fatiga visual creció en torno al 80% por el confinamiento y por unas circunstancias que han obligado, entre otras cosas, al teletrabajo y al estudio 'online'.

Existen varios síntomas que alertan sobre una posible fatiga visual: molestias oculares como tensión, pesadez, picores y escozor; trastornos visuales como la dificultad al leer en las pantallas, visión borrosa o visión doble, a lo que se puede añadir el dolor de cabeza, vértigos, ansiedad, dolor cervical y de espalda.

Los profesionales de Óptica Alcañiz recomiendan «una revisión y valoración» de la salud de los ojos» porque «nosotros podemos ayudar con soluciones fáciles para aumentar la calidad de vida de las personas». Entre los consejos para reducir la fatiga visual y mejorar la higiene de los ojos destacan:

-Mantener una correcta distancia de lectura. En el libro se aconseja la distancia entre el codo y la mano; en el móvil, nunca inferior a 30 centímetros, y en una pantalla de ordenador, el brazo extendido -también depende del tamaño de la pantalla-.

-Descansos adecuados cada 20 minutos y, si es posible, durante ese tiempo mirar por la ventana.

-Una buena corrección, una revisión optométrica regular, cuando menos cada año, o cuando aparecen los primeros síntomas.

-Una postura adecuada, tanto de cabeza, hombro, espalda, y piernas, y el ángulo visual adecuado para ver la pantalla.

-Una correcta iluminación, tanto ambiental como directa, evitando reflejos.

-Poner filtros tanto en gafas como en lentillas. Los filtros disminuyen la luz que emiten las luces LED, tanto en televisiones como en ordenadores, que son muy nocivas. Como explica Cristina Muñoz Navarro, «la luz azul es artificial y dañina, emitida por algunas pantallas, y provoca fatiga visual y alteraciones en la estructura ocular, sobre todo de la retina, una de las partes del tejido del ojo más vulnerable. Los filtros ayudan a disminuir la incidencia de la luz azul en nuestros ojos».

Existen dos tipos de filtros: por una parte, los de reflexión, que solo disminuyen entre un 15% y un 20% la luz azul que llega al ojo, y por otra, los de absorción, cuya reducción alcanza el 80%. «Son los que nosotros mayoritariamente ponemos en gafas y lentillas porque reducen la luz azul del exterior -hay que recordar que también es emitida por el sol- y de las pantallas».

Los profesionales de Óptica Alcañiz insisten en la importancia de la corrección y de una valoración optométrica para conocer el estado de los ojos. «En esa revisión podemos ver la lágrima que tiene cada ojo -por si necesita alguna recomendación de lágrima artificial-, y les ofrecemos consejos para reducir la posible fatiga visual», concluye.

Información:

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