Imelda Rodríguez apuesta por «crear focos profesionales fiables» para los estudiantes en su segundo mandato como rectora de la UEMC

Por ello, la doctora en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid y experta en comunicación poilítica e institucional, dijo que el escenario de unas universidades modernas pasa ineludiblemente por lo que denominó «empleabilidad inteligente», y el hecho de que los estudiantes logren unas «competencias férreas para lo que se les exijan en sus profesiones ahora y dentro de unos años».

Rodríguez se refirió esa capacidad que se impulsa desde la entidad universitaria privada de intentar ayudar en la transición profesional de los alumnos de la UEMC a través de un trabajo que les llevará «a garantizar el éxito en el futuro mediante el fomento del pensamiento crítico, creativo y divergente».

También aludió a la necesidad de crear una segunda dimensión, que consideró pionera en el entorno universitario en estos momento, «como es el trabajo en la cultura humanística y digital pata asentar este tipo de conocimientos entre los estudiantes, precisos por los grandes cambios laborales que se avecinan».

Rodríguez añadió otro punto basado en que la Universidad Europea Miguel de Cervantes «lleve al límite la conexión empresarial» y que su oferta de titulaciones «esté siempre viva» en torno a la «empleabilidad inteligente». Para ello, explicó que se reestructuran y se regeneran en su nuevo mandato cuatro vicerrectorados, cambiando unas competencias y reforzando otras. «Todo conecta con una universidad moderna y el aprendizaje contemporáneo», dijo, al tiempo que señaló que el rectorado que será clave en ello es el de 'Empleo, innovación educativa y conexión empresarial'.

El segundo vicerrectorado será el de 'Estudiantes, desarrollo del talento y compromiso social', el tercero de 'Política académica, profesorado y negociación digital' y un cuarto vicerrectorado, denominado de 'Cultura científica y transferencia'. En este último ámbito la rectora expuso que la «investigación tiene que aterrizar en el mercado y seguir generando lucidez y bien social, ya que al fin y al cabo todas las universidades son un motor de cambio».

Imelda Rodríguez apuntó en este sentido que la UEMC tiene que hacer de Castilla y León algo más que una «tierra educativa y con gran peso en servicios sociales», pasando a convertirse en una «tierra de ciencia, de potencia, innovación y tecnología, algo a lo que las universidades están también llamadas a contribuir».