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La mañana ha transcurrido con relativa normalidad en la estación de Valladolid Campo Grande, aunque menos abarrotada de lo habitual. A pesar de que estaba ... prevista la cancelación de seis frecuencias de ida y otras cinco de vuelta con destino a Madrid debido a la huelga de Renfe, finalmente la mayoría de los trenes que partían de Valladolid han circulado con normalidad: «Aunque los servicios mínimos tenían una previsión del 65% para los Avant aquí en Valladolid han circulado el 100%», explica Luis Gangoso, coordinador regional del sector ferroviario de Comisiones Obreras (CC OO), sobre las líneas de uso habitual para los trabajadores que viajan a diario a la capital.
Los usuarios frecuentes han podido coger sus trenes con normalidad a primera hora de la mañana y la mayor incidencia se ha registrado en algunas modalidades de alta velocidad y en los Media Distancia regionales con destino a lugares como Ávila o Palencia. «Por suerte el que voy a coger ahora no estaba afectado por la huelga pero el que me tocaba coger de vuelta sí», explica Javier Santos, un vallisoletano de 22 años que viaja frecuentemente a la ciudad abulense por trabajo. La alternativa ha sido una aplicación de coche compartido, lo que supone un desembolso adicional, ya que dispone de un bono de billetes de tren.
La menor disponibilidad de horarios también ha afectado a los turistas o viajeros ocasionales, que ya de por sí se encuentran con dificultades para encontrar billetes disponibles a ciudades de gran demanda. «Hemos venido a coger un tren para Madrid porque tenemos que llegar a Barcelona, pero no hay ninguno disponible», cuentan dos turistas chinas, mientras consultan en el móvil otras opciones de bus o taxi. En una jornada normal habrían podido tomar el Alvia de las 10:20, pero las pantallas de información advertían de que se encontraba entre los servicios cancelados.
El seguimiento de los trabajadores también ha sido minoritario en Valladolid. En torno a un 30% de la plantilla ha secundado la huelga frente a un 65% a nivel nacional. «En los talleres es donde más trabajadores hay aquí. Nos hemos llevado una sorpresa porque hay muchos que son nuevos», lamenta el coordinador sindical. Precisamente los empleados de primer año son los principales beneficiados de que se implemente el acuerdo que ya se había alcanzado con Renfe y que está paralizado desde el ministerio de Transportes. Las categorías de acceso limitan el salario a las nuevas incorporaciones.
Aunque con menor incidencia en la ciudad de Valladolid, la huelga ha transcurrido tal y como estaba prevista. «Ayer por la tarde nos dijeron que lo veían factible y que suponía un coste de 26 millones, pero había algunos flecos y no lo vimos claro como para desconvocar», alega Gangoso. Se puso sobre la mesa un documento de viabilidad que suponía quedar a la espera de los presupuestos generales de 2024, cuando la eliminación de las categorías estaba prevista desde el verano pasado: «Tendríamos que ir a una negociación».
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