Los hoteles dan por perdida la campaña de Semana Santa en la ciudad

Desde el inicio de la pandemia muchos hoteles de la ciudad tuvieron que cerrar sus puertas ante la escasez de clientes. Francisco Posada, de la Asociación de Hoteles de Valladolid, explica que «desde junio se comenzaron a abrir los establecimientos hoteleros». Pero su apertura ha variado dependiendo de su estructura. «Las grandes cadenas tuvieron que parar la actividad en alguno de sus hoteles, pero los más pequeños se mantuvieron abiertos con los costes de personal muy ajustados», apunta. Cabe destacar que en Valladolid no ha cerrado de forma definitiva ningún hotel desde el comienzo de la pandemia, «algo que hay que poner en valor porque eso muestra el buen tejido hotelero de la ciudad». Con la llegada de la Semana Santa a la vuelta de la esquina, Posada asegura que «el número de reservas no ha aumentado porque va a ser atípico el periodo vacacional, por lo que se da casi por perdido». La demanda de habitaciones no es superior al 5 por ciento para estas fechas porque la movilidad continúa estando restringida para entrar y salir de la comunidad. «Quizá se produzca un leve movimiento entre turistas que deseen desplazarse entre las provincias de nuestra región, pero todavía es pronto para saberlo con exactitud», sostiene.

Las expectativas están puestas en salvar el verano porque tanto las grandes cadenas hoteleras como los pequeños complejos turísticos confían en que se permita la movilidad en todo el territorio a nivel estatal. «La primavera ya se ha dado por perdida pero esperamos que el verano pueda salvarse con un incremento de visitantes en nuestra ciudad». Por el momento, tampoco se han registrado reservas de extranjeros en la zona de la Ribera del Duero.