La hostelería de Valladolid: de la alegría a la decepción en solo tres horas

Pablo Pérez, propietario de 'La Central', estaba satisfecho con tener «más tiempo para que la gente pueda estar en las terrazas», pero reclamaba que se pusieran de acuerdo «para no liar a la ciudadanía». Porque según consideraba Jhon Quituisaca, camarero del 'Bámbola', disfrutar de una terraza hasta las ocho de la tarde «es muy poco tiempo»; «esperamos que con esta medida la situación vaya a mejor, porque más de uno nos ha preguntado si de verdad era real la nueva medida».

«Nos da un buen margen para trabajar más en la terraza, porque dos horas se van a notar en la afluencia de clientes. Agradecemos que hayan ampliado el horario», señalaba Vidal González, camarero del 'Apple Rose'. En la calle perpendicular se encuentra el 'Coffee's House'. Tamara Bratos es la camarera del establecimiento y se mostraba «contenta con la decisión porque la gente suele venir a partir de las ocho, aunque muchos han cambiado su horario para adaptarse a las restricciones».

Pasadas las cinco de la tarde, la alegría se tornaba en decepción cuando el presidente de la Junta, Alfonso Fernánez Mañueco, explicaba que desde el miércoles todos los bares y comercios deben estar cerrados a las 20:00 horas. Las tornas han cambiado. Y los hosteleros que previamente mostraban su satisfacción, ahora hablaban de hartazgo. Pablo Pérez pedía «consenso» a las autoridades y «que no cambien de opinión tan a la ligera, porque nos afecta muchísimo». Este hostelero comentaba que «esta situación es como una melé en rugby, cuando el balón está en medio y los dos equipos lo quieren. El balón es la salud y un equipo es el coronavirus y el otro, todos los ciudadanos juntos. Si nos ponemos de acuerdo y cogemos el balón con firmeza, esto terminará, pero si vamos dando bandazos no se solucionará nada, porque parece que están mirando a ver quién tiene la vara más larga».

Jhon Quituisaca, del 'Bámbola', aseguraba estar «sorprendido con este giro, porque nos toca seguir aguantando una situación muy complicada».Vidal González comentaba en la misma línea que «es como si no hubiesen hecho nada, porque ahora la gente puede estar en la calle de ocho a diez pero no en una terraza. Sigue siendo el mismo fastidio». Por su parte, Tamara Bratos aseguraba no tener palabras que no fuesen malsonantes para describir la situación y explicaba que «lo han dejado como estaba, sin solucionar nada».

La Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería mostró también su «hartazgo» ante los «despropósitos» que el ejecutivo regional comete hacia este sector. En un comunicado emitido después de la comparecencia del presidente de la Junta, acusaban a Alfonso Fernández Mañueco de mostrar su «visión enfermiza» hacia la hostelería. «La decisión del Alto Tribunal deslegitima las diferentes medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León», señalan.